RÍO MANZANARES DÉJAME PASAR – GUSTAVO MIRABAL

Recuerdos  que nos permiten avanzar…

 

Recuerdos que nos llevan y nos traen de los paseos y los viajes de nuestra infancia, cuando recorríamos risueños y entusiastas, distintos lugares  de nuestro país.  Nos emocionamos mucho todavía cuando vienen a nuestra memoria esas imágenes de los trayectos recorridos con los abuelos y todavía resuenan en nuestros oídos las canciones que cantábamos y los cuentos  que nos contaban los abuelos por todo el camino.

 

Esos recuerdos bellos  y nobles de nuestra niñez, nos sostienen hoy en día y nos permiten avanzar  en la vida.

 

Las ocurrencias del abuelo viajero

 

No olvidamos las ocurrencias del abuelo que se resistía a colocarse bien el cinturón de seguridad y un día nos detuvo un fiscal en uno de los controles  de la carretera para llamarle la atención al abuelo y pedirle que se acomodara el cinturón porque podría morir ahorcado y no en accidente de tránsito.

El abuelo al principio se puso serio y luego le dio las  gracias y cuando arrancamos  nuevamente, todos  nos moríamos  de la risa y  fue el abuelo quien s soltó la primera carcajada.

Y después, con toda  la desfachatez del mundo nos dijo manejando, que iba cerrar los ojos un ratico, que lo despertáramos cuando llegáramos  a Cumaná y Gustavo asombrado y con los ojos abiertos como unas ventanas, le dijo:

  • Pero abuelo tú como que estás loco. ¡Será entonces que  te despertaré  en el cielo!
  • Y nuevamente, todos nos echamos  a reír. El abuelo era tan ocurrente…

 Con esa canción apretada en el pecho

 

Entonces,  luego seguimos cantando por el camino. No olvidaré nunca  esa canción que tengo apretada en el pecho, la de Río Manzanares.

Río Manzanares, Río Manzanares
déjame pasar,
que mi madre enferma
me mandó llamar. (…)

Letra y música de José A. López

 

Río Manzanares | Dúo Manzanares

Con nuestros viajeros, rumbo a conocer el Río Manzanares

Desde el puente sobre el Manzanares el grupo avanza observando las aguas doradas del río.

-Río Cumana, sin acento, así lo llamaron los indígenas habitantes de estas tierras. En el siglo XVI los franciscanos le dieron el nombre de Cumaná y establecieron el primer poblado en tierra firme –María Gabriela lee la guía en voz alta.

-Sí -comenta La abuela Isabel Teresa -. Años después fue llamado Manzanares, como el río de la ciudad de Madrid en España.

Para dejar el registro fotográfico

 

-Párense aquí para tomarles una foto -y Gustavo toma una foto al grupo, todos riéndose y abrazados.

-¿Sabían que este río fue usado por las embarcaciones de la Colonia para trasportar tabaco y otros productos? Eso dijo  una de mis maestras -comenta Miguel.

Personajes de la ciencia  se acercaron al Manzanares

 

-También Alejandro Humboldt se sentó con silla y todo en el río, y pasaba los atardeceres conversando con los vecinos; algunos fumaban tabaco… ¡Ah! Y también presenció desde la casa donde se alojaba cómo vendían a los esclavos en la plaza.

Además, eso no le gustó. No aprobaba la esclavitud -comentó María Alejandra satisfecha por lo que había aprendido en su escuela realizando un proyecto sobre la historia y costumbres en el estado Sucre.

-Es que él era un hombre de ciencia, un amante de la naturaleza como yo -agrega Gustavo entre divertido y serio.

 

En la competencia del saber

 

-A ver quién nos cuenta más sobre Humboldt –dice Isabel Teresa complacida de la conversación.

-¡Y a ver quién se sabe esta canción! -replica Rafael con picardía, elevando la voz cantarina:

Río Manzanares

déjame pasar

que mi madre enferma

me mandó a llamar …

 

Y los muchachos de Sucre,  Tibisay  y la abuela se ríen, y comienzan a corear mientras Gustavo y María Gabriela repiten y aprenden rápidamente:

Mi madre es la única estrella

que alumbra mi porvenir.

Y si se llega a morir al cielo me voy con ella…

Nos contaron que…

          José A. López compuso la canción Río Manzanares. Canta al río que fue caudaloso en otro tiempo, cuyas aguas nacen en la cuenca del Turimiquire. Esta fuente hidráulica conformada por los ríos Manzanares, Guarapiche, Guayabo, Colorado y Neverí es de gran importancia porque surte a varios estados orientales y a la isla de Margarita a través de un acueducto submarino. Actualmente la cuenca sufre la quema y tala indiscriminada.

 

El río Manzanares ha estado sometido a un proceso paulatino de contaminación. Se han hecho varios intentos para rescatarlo, a través de la Fundación Río Manzanares, creado por la Alcaldía del Municipio Sucre del estado Sucre y otras importantes organizaciones civiles, gubernamentales y académicas. Actualmente cuentan con el apoyo de las Naciones Unidas y el gobierno británico para consolidar esta iniciativa ambiental.

 

Qué más nos cuentan sobre el Río Manzanares

El Manzanares es un río que tiene su origen en la Serranía del Turimiquire,  a 2.200 msnm, y después de recorrer aproximadamente 80 kilómetros atraviesa  por la primogénita ciudad  de Cumaná  para luego desembocar en el Golfo de Cariaco.

Fue bautizado por los conquistadores españoles como “Manzanares” por el río que atraviesa Madrid, capital de España. En otros tiempos este rio cumanés era de rico caudal de aguas.

El mayor uso para el disfrute y el esparcimiento se los dan los pobladores y turistas en donde hay estupendas pozas y espacios para elaborar el acostumbrado sancocho a leña.

 

Viajeros inmortales  que dejan huella en el recuerdo del Río Manzanares

 

El viajero inmortal, Alejandro de Humboldt, describe en sus obras literarias,  su singular preferencia por el Rio Manzanares en sus viajes a Cumaná. Evoca con especial afecto, el gran árbol de ceiba donde constantemente se instalaba para luego mitigar el calor en las aguas del rio Manzanares.

 

Don Andrés Bello, en su maravilloso poema titulado América, evoca al Manzanares en sus cuidados versos:

 

Y del pueblo también cuyos hogares
A sus orillas mira el Manzanares;
No el de ondas pobres y de verdura exhausto
Que de la regia corte sufre el fausto,
Y de su servidumbre está orgulloso,
Como su gente lo es de bellas almas,
Del cielo, en su cristal sereno, pinta
El puro azul, corriendo entre las palmas
De esta y aquella deliciosa quinta

 

Es el río que da vida y una luz especial a Cumaná

 

El río le da a Cumaná un paisaje hermosísimo, porque se pasea majestuoso por todo el centro de la ciudad. El escritor cumanés Don Alberto Sanabria, dice que el Manzanares es para los cumaneses, lo que para los antiguos el Nilo: río sagrado, poblado de leyendas y de ensueños…

Río Manzanares  déjame  pasar  con mis proyectos  de vida y los proyectos  de todos los sucrenses y  de todos los venezolanos.

Cómo quisiéramos  que todos los ciudadanos y ciudadanas pudieran sentir  compasión por ti y por tus riberas y dejaran de contaminarte. Si tú eres quien en otros tiempos dio una luz tan especial a Cumaná, si le has  dado vida por tanto tiempo…

 

Pero la gente es indolente y descuidada y lanza en tu regazo, basura, objetos  de plástico y cuánto desperdicio encuentra en el camino. Tristemente es así.

 

Por favor, déjame  pasar…

 

Río Manzanares, déjame pasar, que esta sociedad enferma y desconsiderada con el medio ambiente, no se percata de cuánto daño hace por su desidia y maltrato  a la madre  tierra.

Río Manzanares, déjame pasar para cuidar tus aguas, tu vida, tus afluentes, tus manantiales. Déjame avanzar para hacer que la sociedad tome conciencia  de tu cuidado y tu protección.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/venezolano-gustavo/

https://gustavomirabalcastro.online/

https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/lo-que-esconde-gustavo-mirabal-castro-ii/

https://www.gustavomirabal.es/gustavo-mirabal/que-esconde-gustavo-mirabal-castro/