EL CAIMÁN DE SANARE PORTAVOZ DE ESTE PUEBLO ENCANTADO

Artículo #44 de la serie:

Comenzando por conocer al Caimán de Sanare

María Gabriela, Gustavo y la abuela Isabel Teresa, se dirigieron en esta oportunidad a recorrer el estado Lara y se detuvieron en primer lugar en Sanare, un pueblo lleno de magia por sus tradiciones, su música, pero especialmente por sus personajes.

Cuando llegaron, los primero que hicieron fue acercarse a la plaza Bolívar porque les llamó la atención el grupo de personas que estaban allí reunidas.

Fue entonces cuando se dieron cuenta que allí estaba nada más y nada menos, que el famoso cuenta cuentos Caimán de sanare contando historias:

“Era la cuaresma y yo andaba enamorado de una muchacha. No podía uno salir porque La Dientona salía y echaba a correr a toda la gente. Se ponía bien vestida, preparada y aquellos cabellos tan largos. Era una mujer muy bonita la que salía a uno…”

¿Por qué le dicen El caimán?

“Mi nombre verdadero es José Alberto Castillo. Lo del Caimán vino después. Ese nombre me lo pusieron en un corte de papa en Monte Carmelo. Me pusieron caimán por una papa de a kilo que me comí. Al principio no me gustaba que porque yo veía el caimán muy «jocicón». Luego de tanto decirme así me gustó y así me quedé”. https://albaciudad.org/2014/09/el-caiman-de-sanare-un-legado-de-cuentos-historias-magicas-y-fabulacion/ Consulta. 10 de mayo de 2019

Hipnotizados por las historias

Nuestros tres viajeros, junto a los lugareños se habían congregado a los pies de la estatua del Libertador en la plaza Bolívar y escuchaban embelesados, cada una de las palabras del caimán de Sanare, José Humberto Castillo. Un hombre sencillo y puro de corazón. Cada historia que contaba era como si estuvieran viendo las escenas en vivo, por la pasión y características histriónicas del Caimán de Sanare y así quedaban de entusiasmados todos con sus cuentos.

Un maestro de la educación informal

Humberto Castillo, conocido universalmente como El Caimán de Sanare fue un personaje que no sólo era extraordinario narrador de historias, sino que además fue un gran fabulador, creador de la mayoría de los cuentos que contaba.

Extraordinario cuenta cuentos y maestro informal de los niños y niñas que a diario lo rodeaban para escuchar sus extraordinarios cuentos de contenido social, ecológico y existencial.

Filósofo y Promotor de la cultura popular

Excepcional conocedor y difusor de la cultura campesina, de los mitos y leyendas del estado Lara y hasta de medicina popular. Juglar, maestro y filósofo. Uno de los valores más importantes de la cultura y la sabiduría popular en nuestro país. Patrimonio Cultural Viviente “…la montaña trae agua, comía, frescura y cría ese rebaño e’ nube pa’ que guerva a llové”.

El Caimán de Sanare

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Atrapa la atención de niños y adultos

Los niños reían y aplaudían sin parar. Aquel abuelo de barba blanca y gran sombrero los había cultivado con sus historias, su sabiduría, su voz y su presencia. Parecía un ángel muy particular.

Cómo es Sanare

Las calles de Sanare, con sus casitas sencillas, hermosas y coloridas, forman parte de un verdadero paraíso de bosques y montañas, arroyos y quebradas por donde fluyen desde las frías montañas andinas, claras aguas que purifican el alma. Pueblo de gente amorosa y trabajadora. Poetas que a diario cultivan la tierra, trillan el café y destilan el cocuy de penca.

Visitando los lugares icónicos

– Me gustaría visitar la iglesia de Santa Ana expresó la abuela Isabel Teresa con devoción.

– Si vamos, yo también quiero conocerla – respondió con entusiasmo la tía Carmencha.

Una vez en el interior de la iglesia quedaron maravillados frente al antiquísimo óleo con la imagen de Santa Ana y el de los Santos inocentes, así como por sus altares de finas maderas y sobre todo ante la reliquia de la Virgen de Coromoto.

El reencuentro de las amigas

– ¡Carmencha!, gritó una señora desde el interior de la iglesia cuando los viajeros iban saliendo del sagrado recinto.

– Rosa ¿tu por aquí? Na´ Guará, cuantos años sin verte mijita. Familia. esta es una antigua compañera de la universidad, hacía tiempo que no sabíamos la una de la otra – comentó la Tía Carmencha evidentemente emocionada por el encuentro.

– Así es mi entrañable amiga, me vine a Sanare, hace ya cinco años y de aquí no me voy te lo aseguro, este pueblo es extraordinariamente bello y me brinda la paz que no me brindan las grandes metrópolis que a ti tanto te gustan – respondió su amiga riendo – Además este clima fresco ha resultado excelente para mi salud -¡Qué maravilla! – exclamó la abuela Isabel Teresa.

Las preguntas de María Gabriela

– Señora, ¿puedo hacerle una pregunta? Expresó Sofía de repente.

– Por supuesto mi niña, dime.

– Es sobre ese muñeco enmascarado y vestido con un traje cubierto de cintas de colores, que se encuentra en la entrada del pueblo, mi abuela me dijo que era un Zaragoza, y que era un símbolo emblemático de este pueblo, usted que vive aquí ¿podría explicarnos mejor que significa? – preguntó María Gabriela-

La fiesta de Las Zaragozas

– Ciertamente, ese muñeco como tú le dices, representa el evento más relevante de Sanare y una de las tradiciones más hermosas de esta región “La festividad de los Santos Inocentes o los Zaragozas” donde los sanareños expresan su fe dentro de un espíritu religioso y festivo a la vez, al rendir ofrendas de gratitud ante un cuadro que representa el pasaje bíblico.

De qué trata la fiesta en sí misma

Eta festividad trata sobre la matanza de los niños ordenada por el rey Herodes y tomar el pueblo con música, cantos, danzas, y una desbordante alegría pintada con los multicolores de sus trajes, acompañados por el incesante tintineo de sus cascabeles y un chaparro de vara de membrillo en mano, para agradecer a Dios los beneficios concedidos y pagar promesas por los favores recibidos.

– ¡Qué bonito! exclamó María Gabriela.

Este pueblo tiene muchas fiestas

– Este es un pueblo muy devoto y festivo a la vez, además de La fiesta de los Santos Inocentes o Zaragozas cada 28 de diciembre, celebran también del 1 al 15 de enero la Paradura del niño, el 15 de mayo la fiesta de San Isidro, el 19 y 20 de mayo la de San Pascual, el 12, 13 y 14 de junio la fiesta de San Antonio, el 26 de julio las fiestas patronales de Santa Ana, del 8 al 11 de septiembre la Fiesta de Nuestra Señora de Coromoto y eso sin contar los carnavales, la semana santa Viviente, la navidad y pare de contar – agregó la señora Rosa.

Procesión de San Isidro

– ¡Guao! Con razón se quedó a vivir aquí- comentó irreverentemente Gustavo.

– Niño, respeta – le reclamó con seriedad la abuela Isabel Teresa.

– Déjelo, que en cierto modo tiene razón – respondió la Señora Rosa entre risas por el comentario de Gustavo.

Despedida frente a los símbolos patrios

Se despidieron frente al Monumento a los Símbolos Patrios entre el Anfiteatro para el Folklore y la Cultura “Simón Bolívar” y la iglesia de Santa Ana. Besos, abrazos, intercambio de números telefónicos y promesas de llamarse pronto para no volver a perder el contacto fortalecieron el vínculo afectivo que unía a Rosa y a Carmencha desde hacía tantos años. Volverían a encontrarse.

Y ahora, ¿dónde vamos?…

– ¿Y a hora hacia dónde iremos ahora, Carmencha? – preguntó con impaciencia Gustavo.

– Bueno, iremos a quedarnos dos días en el hermoso parque Yacambú, haremos ecoturismo – respondió Carmencha, esbozando una gran sonrisa.

– ¡Eeeeeso!, ¡viva! – gritaron los niños con eufórica alegría.

Antes, iremos a lugares que poca gente conoce por estos lares

Pero antes de ir al parque, quiero llevarlos primero a la Hundición de Yay, una espacie de pequeño desierto que estoy segura les va a gustar mucho y luego a que vean uno de los fenómenos más impresionantes de la naturaleza, una zona en la que se acumulan minerales de pirita, que al producir una reacción química al contacto con la humedad del aire, especialmente en época de lluvia, genera vapores de azufre que forman una columna de humo visible a unos cinco kilómetros de distancia.

Hundición de Yay

Este espectáculo natural es uno de los atractivos turísticos más impresionantes de la zona – Informó Carmencha.

– ¡Guao! Necesito ver eso – exclamo asombrado Gustavo.

Y así continuaron su viaje por Sanare y Gustavo, además disfrutó de varios paseos a caballo. Aquí si se dio un buen gusto en este sentido, no se quedó con las ganas de montar a caballo como le ha ocurrido otras veces.