El entrenamiento de un caballo comienza a partir de los 18 meses e incluso puede iniciar a los dos años, en ese rango de edad ya está desarrollado y listo para comenzar una nueva etapa en su vida: la de deportista.
Pero, ¿cómo empezar a entrenarlo? ¿Qué se debe saber y hacer para que el entrenamiento funcione? Estas interrogantes serán contestadas a lo largo del artículo ya que para trabajar con caballos se deben tener en cuenta algunos detalles.
Así como el ser humano debe capacitarse para ejercer una profesión, el entrenador de caballos debe formarse respecto al équido que va a adiestrar. Éste tiene que saber desde la raza del animal, edad, qué come, cuál es su rutina de vida, cuál es su fisiología, su anatomía y, si alguna vez se ha lesionado.
Toda esa información es necesaria porque es el punto de partida para la planificación que hará en adelante.
Un ambiente adecuado
Para llevar a cabo el entrenamiento del caballo se debe contar con un lugar adecuado en el cual el animal se sienta cómodo, seguro y tranquilo. Por ello, si el caballo aún vive con su madre (una yegua) éste debe ser trasladado a un establo aparte. Dicho establo tiene que ser lo suficientemente grande, iluminado y limpio para que se adapte con facilidad.
El nuevo hogar del caballo debe contar con un área circular (corral) para que corra bajo la dirección de su entrenador; La obediencia y confianza del équido se desarrollará a medida que comparta con su instructor, por ello el contacto hombre-caballo es vital en esta fase.
Las órdenes
La siguiente etapa es la de las órdenes, el momento en que el caballo comienza a reconocer la voz de su entrenador porque es con él que mantiene más contacto y comunicación.
En este punto ya sebe ordenarle al caballo que comience a correr y detenerse en el momento en que se le diga. Si al principio el équido no quiere ceder a las órdenes es comprensible porque todo es nuevo para él y es posible que se asuste. Sin embargo, si corre solo, sin que se le diga, hay que dejarlo porque eso le ayuda a calentar.
El calentamiento, la clave de un entrenamiento eficiente
El calentamiento es indispensable al momento de entrenar un caballo puesto que hace que esté mental y físicamente listo, relajado y activo. Por lo que se aconseja dar un paseo de 5 o 7 minutos para que los músculos del équido se estiren.
Posteriormente se da paso al circuito de entrenamiento que inicia con las riendas largas, las cuales le permiten relajarse y evitan la rigidez; Una vez que el caballo alcanza una incurvación perfecta es hora de seguir con la andadura, es decir, trote, galope y paso, también denominados aires del caballo.
Es importante hacer transiciones entre un tipo de andadura y otro para no desestabilizar al caballo. Como parte del entrenamiento entran los trabajos laterales que ayudan a dar flexibilidad al caballo y tener el equilibrio correcto. También permiten al jinete ser más preciso, consciente de la rectitud, el grado de curvatura y flexión de su caballo.
Culminada la jornada de calentamiento y entrenamiento hay que lograr que el caballo se enfríe para evitar contracturas en el futuro. Para ello se va ordenando al animal que baje la velocidad lentamente después de cada movimiento, hasta que éste se detenga por completo.
Fuentes consultadas:
http://www.caballopedia.com/entrenando-caballo/
http://www.ehowenespanol.com/entrenar-caballo-comienzo-como_68085/
http://blog.equitacion.decathlon.es/calentamiento-del-caballo/