Hoy es sábado de consentir a tu caballo y qué mejor forma de hacerlo que con estos consejos para que lo cuides como se merece.

Cuidados que consienten

Nuestro caballo necesita un lugar para descansar y refugiarse durante todo el año. Es por ello, que el primero de los cuidados que te mencionaré hoy consiste en asegurarle su espacio.

Un establo, un granero, una cuadra serán suficiente para que nuestro amigo equino se sienta seguro y a salvo; Cualquiera que sea asegúrate de que tenga una cama.

La cama debe ser cómoda y estar en una superficie que no sea dura, ya que esto puede provocar lesiones en el futuro. Debemos recordar que aunque los caballos duermen de pie, descansan es cuando se tumban al suelo.

Un buen descanso

Aunque la paja es muy cómoda y natural posee esporas fúngicas que pueden provocar afecciones respiratorias en nuestro caballo. Por ello, es mejor asesorarse con el veterinario antes de tomar una decisión.

En este sentido, otra alternativa que tenemos es optar por una cama hecha con virutas de madera (sin polvo) o cáñamo.

Un pelaje en buen estado

Otro de los cuidados básicos en un caballo es el cepillado.

Peinar las melenas y las colas de los caballos puede resultar placentero, después de todo… ¡A quién no le gusta ver un caballo limpio, con una melena espectacular!

Aunque no todo es desenredar y peinar, también debemos retirar los restos de hierba y de barro que se queden en el pelo.

Usar una rascadera o un cepillo de raíces nos servirá de ayuda para retirar lo más gordo,.

Después podemos seguir con un buen cepillo de dientes anchos, como la bruza, y acabar con uno de crin, que es más suave y se usa para la cabeza y las piernas.

Si vemos que hay zonas muy enredadas podemos usar los dedos para que sea más fácil, y mejor obviar las tijeras, podemos hacer una escabechina que tardará varios meses en recuperarse.

Limpieza de los cascos

Otra forma de cuidar a nuestro caballo es manteniendo limpios sus cascos.

Si pasa la mayor parte del día nuestro equino anda dando paseos por zonas con muchas piedras, cruzando ríos o andando por sitios con muchos hierbajos y pinchos, lo mejor es revisarlo al terminar porque es muy probable que algo se le haya podido clavar.

Si no es el caso de nuestro caballo, con revisar los cascos una vez al día será suficiente.

Sobre todo debemos fijarnos si hay algún pincho o piedra que pueda molestarlo.

Si tiene alguna herida tenemos que curársela para cerciorarnos que no irá a más.

Consejo final

Para limpiar los casos de nuestros caballos podemos usar varios cepillos y finalmente aplicar un tipo de grasa con un pincel gordo, por ejemplo, para evitar la sequedad en épocas calurosas o el exceso de humedad en épocas más frías.

De vez en cuando al caballo le vendrá muy bien que un herrero le recorte y lime las pezuñas. Lo ideal sería hacerlo aproximadamente cada 6 semanas.

Es así como los cuidados se convierten en una forma de demostrar cuánto amamos y respetamos a nuestros caballos, ya que ellos no simples animales para competencias, son seres extraordinarios con habilidades geniales y una capacidad asombrosa para comunicarse.

Los caballos son animales muy especiales, nos hablan con la mirada, tienen memoria y se hacen nuestros cómplices dentro y fuera del deporte. ¡Son nuestros amigos!