La reina apasionada por los caballos.
La monarquía británica ha tenido una perdida invaluable pues ha partido a la eternidad la Reina Isabel II.
Esta gran mujer deja un profundo legado en el país del Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones. A lo largo de esta entrega abordaremos lo relacionado con la Reina apasionada por los caballos.
Gustavo Mirabal admira la determinación de esta gran mujer, que a pesar de no tener estudios logro llevar el rol de la corona y saber abordar las diversas situaciones que se presentaban en el ámbito político del país.
Damos la apertura a este articulo con una frase célebre de La Reina Isabel II quien será recordada por ser uno de los monarcas con más años de reinado.
“Los buenos recuerdos son nuestra segunda oportunidad de felicidad”.
Una amante de los animales
Así será recordada esta gran mujer por ser una amante de los animales especialmente de los caballos y los perros.
Los caballos han perdido a su reina. Esto puede parecer un asunto menor y, Comparado con otros, realmente lo es.
En un momento determinado la Reina Isabel II en su infancia expresó lo siguiente:
“Me gustaría ser un caballo”.
Aunque manifestó eta frase estando niña, su admiración por los caballos era enorme, al punto de que llego a montar a caballo a la perfección
Además, su amor por los perros era visible pues tuvo la fortuna de tener varios perros de raza corgie
La reina Isabel era una gran lectora y en especial de temas del mundo ecuestre así que se documentaba en temas de genética, carreras y todo lo relacionado a los equinos.
Sin duda alguna se empoderaba con estos temas de su interés.
Jorge V: quien abrió caminos en el mundo ecuestre en la realeza
Este rey fue quien du giro a la corona británica y por varias razones en principio este hombre inventó el apellido Windsor. La razón por la cual tomo la decisión se basaba el auténtico apellido de la familia (Saxe-Coburg und Gotha) sonaba excesivo alemán.
Por esta razón Jorge V tomo la decisión de simplificar el apellido. Pero no solo se remitió a una sola acción sino que por el contrario Instituyó una cuadra real de caballos de Competición.
Además, tomo la decisión de elegir los colores que lucirían los jinetes: chaleco morado, mangas rojas y gorra negra con adornos dorados.
Así que el segundo hijo, futuro Jorge VI tras la tempestuosa abdicación de Eduardo VIII, adquirió la simpatía por los caballos.
Por si fuera poco la esposa de Jorge VI igualmente amaba las carreras y le encantaba apostar, es de hacer notar que esta actividad era algo ilegal en ese momento de la historia británica.
En 1943, mientras la guerra mundial, estaba en pleno apogeo un hombre llamado William Hill, hizo una gran fortuna con un negocio de apuestas ilegales. Estas apuestas se basaban en las carreras de galgos y de caballos.
Willian Hill fundó una cuadra de Competición y conoció en ese ambiente a Isabel, la esposa del rey.
A medida que fue pasando el tiempo, las apuestas se legitimaron y William Hill se cristianizó en la mayor empresa del ramo.
Además, William Hill instaló en las Instalaciones privadas de Isabel, ya viuda y reina madre, un teléfono con línea directa a las oficinas centrales para que lograra apostar prudentemente bajo un nombre ficticio.
Reina Isabel II
La Reina Isabel II, siempre mostro gran amor hacia los animales y muy especialmente hacia los equinos.
Así que montó su primer poni a los cuatro años, así que ya corría en sus venas esa pasión por los caballos.
Al fallecer su amado padre, Jorge VI, esta gran mujer accedió al trono. Además, heredó las cuadras reales., es en este espacio donde realmente se sentía a gusto.
Los costos económicos no eran tema de preocupación de la reina. Pues llegaron a cubrir los gastos por un semental se han llegado a pagar 70 millones de euros.
Incluso por la eyaculación de un gran campeón puede costar hasta 250.000 euros.
“Criar caballos de carreras es como ponerse un grifo en el bolsillo”, dijo una vez Isabel II.
Por lo general la reina Isabel II obtenía grandes ganancias, gracias a la comercialización de ejemplares y alquiler de sus vencedores como seminales.
Se estima que sus ganancias almacenadas en 70 años alcanzaron las casi nueve millones de euros.
Además amontonó un palmarés brillante: sus caballos aproximadamente una veintena de campeones participando en lo largo de 70 años en 3.441 carreras y ganaron en 566 ocasiones.
Sin duda alguna, el 2021 fue su mejor año: 36 victorias y 550.000 libras en premios.
El Primer consejero de la joven reina en el ámbito de sementales fue el séptimo conde Carnarvon
Posteriormente, tomo el relevo, hasta la muerte de Isabel II, John Warren, yerno del séptimo conde Carnarvon, cuyos estados privados se encuentran en el castillo de moda de Highclere.
En síntesis – Isabel II, la reina apasionada por los caballos
La reina Isabel II ha dejado un profundo legado en su familia, allegados y en todo el país. Esto trasciende y la admiración de millones de personas en el planeta.
La disciplina, resiliencia y determinación fueron factores claves en los 70 años que duro el reinado de esta gran mujer.
Para cerrar con broche de oro les dejamos la siguiente frase célebre de la Reina Isabel II
“No nos tomemos demasiado en serio a nosotros mismos. Ninguno de nosotros tiene el monopolio de la sabiduría”.