Caballos Mitológicos

El caballo es un animal que ha estado acompañando al hombre por mucho tiempo. Su presencia abarca el transporte, guerras, agricultura, literatura, música, entre otros. En el presente artículo hablaremos de algunos caballos mitológicos.

Bayard

Era un caballo-hada legendario con un pelaje castaño. Mencionado en muchas cantares de gesta de la Edad Media cristiana. Cuyas versiones más antiguas se remontan al siglo XII y están entre las historias más populares hasta el siglo XIX.

Estos textos, especialmente el de los Quatre Fils Aymon, le atribuyen cualidades mágicas y un origen sobrenatural. Era hijo de un dragón y una serpiente. Bayard habría sido liberado de una isla volcánica por el encantador Maugis. Luego el rey Carlomagno lo habría dado a Renaud de Montauban, el mayor de los cuatro hijos de Aymon.

Centauro

En la mitología griega, el centauro es una criatura con la cabeza, los brazos y el torso de un humano y el cuerpo y las patas de un caballo. Las versiones femeninas reciben el nombre de centáurides. Es uno de los caballos mitológicos que vivían en las montañas de Tesalia.

Sleipnir: otro de los caballos mitológicos

En la mitología escandinava, Sleipnir o Sleipner. Es un caballo gris de ocho patas. Sleipnir es mencionado en la Edda poética, compilada en el siglo XIII a partir de fuentes antiguas. Así como en la Edda prosaica, escrita por Snorri Sturluson en el siglo XIII.

Sombragrís

Es un caballo ficticio del legendarium de J. R. R. Tolkien, que aparece en la novela El Señor de los Anillos. Sombragrís es uno de los mearas, los señores de los caballos, que eran domados y montados exclusivamente por los reyes de Rohan. Caben resaltar su enorme inteligencia, lealtad y, ante todo, velocidad y resistencia. Es de color gris plateado y puede entender la lengua de los hombres.