Justas Parte II

Las justas medievales eran combates entre caballeros armados. Vale acotar, que su origen se remonta al siglo XI, siendo un producto del feudalismo y de la caballería de esa época. Estos combates se realizaban para resolver discordias entre nobles, así como también para la recreación.

Habitualmente, los ejércitos se medían en varias rondas, a caballo llevando lanzas despuntadas y a pie con espadas romas. A su vez, los caballeros llevaban puestas sus armaduras y se identificaban con pendones. Los ganadores además de la fama, podían recibir una prenda de su dama.

Justas medievales
Justas medievales

Justa histórica: Paso Honroso

Don Suero de Quiñones, por amar a una dama, retó a duelo a todos los caballeros que desearan transitar por el puente de Orbigo. El cual estaba localizado en la ruta de Santiago de Compostela. Si algún caballero no aceptaba el reto, tenía como deber depositar un guante blanco como señal de cobardía. Don Suero prometió demoler 300 lanzas en 30 días. Llevando un aro de metal en su cuello, símbolo de rendimiento a la mujer amada.

En este orden de ideas, el torneo tuvo lugar en el mes de julio del año 1934. Se empezaba cada día con una eucaristía y culminaba con un banquete. Durante el desarrollo de la justa, solo murió un caballero catalán y Don Suero sólo fue tumbado de su montura en una sola oportunidad.

Los juicios de Dios y las justas medievales

El juicio de Dios era una institución jurídica medieval, que tenía como propósito demostrar la culpabilidad o inocencia de ciertas personas. Esto se hacía atendiendo a los mandatos divinos. Si bien, su inicio se remonta a prácticas paganas, éstos se realizaron esencialmente como un medio de prueba en los juicios relacionados con hechicería. A su vez, se empleaban diversas formas de prueba, como las de fuego o las de agua, en las cuales la inocencia quedada resuelta si el difamado resultaba ileso, en caso contrario se ejecutaba.

La justa, era una especie de juicio de Dios que estaba reservado para los caballeros. En este combate se encontraban dos luchadores, los cuales estaban montados a caballo y portando lanzas. Es allí, de donde sale la palabra “justas” a este duelo a muerte en la que cada parte escogía un campeón que lo representara. Vale resaltar que en la novela llamada “Ivanhoe” del escritor Walter Scott. Se describe un juicio de Dios, en el cual el héroe debe defender a la judía Rebeca de los cargos por prácticas de hechicería.

Diferencia entre un torneo y las justas medievales

Las diferencias principales entre un torneo y justa medieval se encuentran en su Propósito. El torneo se realizaba como recreación o entrenamiento para la guerra. Mientras que las justas servían para esclarecer sobre la inocencia por un pecado o infracción cometida. Por otra parte, las armas empleadas, en las justas se contaba con armas realmente verdaderas.  Por tal razón, los luchadores podían resultar heridos e incluso muertos. En cambio, en un torneo se manejaban armas falsificadas. No obstante, estas diferencias mencionadas, con el transcurrir del tiempo, ambos vocablos, se asimilaron.

Conviene señalar

No todas las personas que tenían algún tipo de problemática pendiente de solucionar, podían participar en uno de estos duelos. Motivado a temas relacionados con la edad, enfermedades, discapacidades, entre otros. Por lo que se permitía a que un tercero, pudiera hacerlo en nombre de ésta. Afrontándose en uno de esos combates con el objetivo de defender su honor. No se debe olvidar, que este acto es el que dio origen a la famosa expresión “romper una lanza por alguien”.

Fuentes consultadas

http://artecontacto.blogspot.com/2007/06/costumbres-portada-de-las-iglesias-y-su.html

https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/tag/justas-medievales/

https://www.gustavomirabal.es/historia/4544/