Gustavo Mirabal pasó una vida a caballo

Gustavo Mirabal pasó una vida a caballo

Caracas es una ciudad colorida, dinámica y alegre como toda capital de una nación. Allí es el escenario donde nació Gustavo Mirabal pasó una vida a caballo.

El caballo es uno de los animales que ha acompañado al ser humano para lograr importantes batallas y conquistas desde la historia.

En la actualidad, aunque las formas de transitar han cambiado, el caballo es admirado como un animal fuerte de gran semblanza y porte en las competiciones del mundo.

Cada caballo es una historia diferente, algunos son de raza y otro producto de diferentes cruces.

Gustavo Mirabal Castro es un amplio conocedor de estos animales, desde muy niño estuvo relacionado a la hípica y siempre recuerda con afecto aquellos caballos que eran de su padre.

La familia de Gustavo Mirabal Castro siempre demostró afecto y admiración hacia los equinos.

Aún recuerda con gran nostalgia los paseos familiares de los domingos al gran Hipódromo La Rinconada en la ciudad de Caracas.

Un lugar fascinante, grande donde se ha construido un gran legado en favor de la hípica venezolana.

Allí pudo contemplar ejemplares que demostraron sus habilidades y destrezas con gran coraje y determinación.

También conoció cada historia de vida y experimentó emociones y expectativas con el éxito de grandes corredores cuya resiliencia y temple quedaba demostrado en la competencia.

Recordemos que Gustavo Mirabal Castro cuenta con una formación inicial como abogado en su país.

Sin embargo, su habilidad para los negocios y sus propios emprendimientos ha favorecido para el desarrollo de otras potencialidades.

No sólo en el mundo de derecho, los deportes y más recientemente como asesor financiero.

Si pudiéramos describir a este hombre sería con las palabras perseverancia, amplitud de pensamiento, coraje, valentía, compromiso y firmeza.

La Cultura de Gustavo Mirabal Castro - Un lector empedernido y hombre de mundo - Asesor Financiero

Un camino que se hace saltando obstáculos

Como ya se ha dicho en otras entregas el amor por los caballos en Gustavo Mirabal surgió desde muy temprana edad.

Así que el padre decidió inscribirlo en cursos de equitación, doma clásica, aunque pronto saldría a relucir su verdadera pasión: el salto de obstáculos.

Toda una gran labor de donde este hombre aprendió grandes virtudes y valores, entre ellos:

La importancia de la disciplina en cada entrenamiento y práctica, sobre todo obediencia a los entrenadores para trabajar con esmero y dedicación.

También, Gustavo Mirabal Castro aprendió a cuidar sus caballos, todo lo concerniente a enfermedades, alimentación, atención médica veterinaria, logística, entre otras.

Se trata de varias tareas que implican compromiso, templanza, esfuerzo, dedicación y responsabilidad y amor.

De esta manera así surgió el gran emprendimiento de este hombre: Granja Farm G&C, el cual fue un proyecto inicialmente familiar.

Este hombre es reconocido ampliamente por ser un visionario de negocios y decidió llevarse su idea a Estados Unidos de Norteamérica en búsqueda de mejores oportunidades.

Al propósito, Estados Unidos de Norteamérica recibió a Gustavo Mirabal con amplio apoyo para llevar a cabo su escuela de iniciación y formación en deportes ecuestres.

Fueron años de mucho cuidado, planificación, llevar una idea de negocio del papel a la realidad no es algo fácil, implica paciencia, perseverancia, responsabilidad y toma de decisiones.

Quizás una de las mayores fortalezas que hay detrás de cada emprendimiento de Gustavo Mirabal Castro quien pasó una vida a caballo es que siempre estuvo rodeado de grandes profesionales que le asesoraron oportunamente.

Gustavo Mirabal Castro en Viena
Gustavo Mirabal Castro monta a G&C Arrayan en el LGCT de Viena

La oportunidad de formar a otros

Una de las experiencias que fue más fascinante para Gustavo Mirabal fue la posibilidad de enseñar todos sus conocimientos y saberes a esa nueva generación que pasó por la granja Farm G&C.

Es importante destacar, que enseñar no es una tarea fácil.

Implica comprender cada habilidad y destreza del animal, ir más allá de la relación equino y jinete para aprovechar esas fortalezas y minimizar las debilidades.

Pensar en cada caballo, su personalidad, fuerza, ímpetu, temperamento y reconocer cada jinete no es tarea fácil.

Aunque los caballos son preparados y adiestrados para las actividades ecuestres hay muchos factores que se ponen de manifiesto ante ese binomio caballo y jinete.

Lograr comprender todas esas situaciones y actuar oportunamente es toda una habilidad que se adquiere desde la experiencia y el saber.

Aún, Gustavo Mirabal Castro recuerda y atesora los grandes momentos vividos cuando pudo ayudar a otros a hacer sus sueños realidad en el mundo de la hípica.

Así mismo, el mayor entusiasmo de este hombre de negocios es cuando se disponía a preparar y organizar los planes de entrenamiento con sus estudiantes.

Cuidar el transporte, la alimentación, la asistencia médica veterinaria, la indumentaria y cualquier otro aspecto de relevancia.

Cuando el trabajo se planifica de manera estructurada con orden y con suficiente tiempo permite una estadía de calidad tantos para los cuidadores, jinetes y por supuesto cada animal.

No había nada más emocionante que ver el tricolor venezolano en los mejores lugares como ganadores en los escenarios más despampanantes de la hípica norteamericana.

Era imposible no desprender lágrimas para honrar la nación venezolana.

Un formador de grandes estrellas deportivas ecuestres – Gustavo Mirabal pasó una vida a caballo

Gracias a la experiencia que ha consolidado en el mundo de la hípica como deportista y dueño de su propia escuela de formación ha podido ayudar a otros.

Una de las grandes amistades que pudo cultivar este hombre de negocios fue junto a Sergio Álvarez quien también se sigue destacando en la hípica.

Gustavo Mirabal brindó todo su apoyo al jinete no sólo en materia ecuestre, también en los aspectos legales y por supuesto en el mundo de las finanzas.

Durante estos años se logró la participación de grandes deportistas en importantes eventos nacionales e internacionales.

El nombre de Gustavo Mirabal resonaba por su compromiso con la formación de talentos y por su propia experiencia como deportista.

Por tal motivo, el éxito empresarial de este hombre de negocios fue la suma de un plan de negocio, pasión, compromiso, valentía, esfuerzo, entrega y sobre todo responsabilidad.

Gracias a esta oportunidad de negocios Gustavo Mirabal pasó una vida a caballo donde muchos desarrollaron amor por la hípica.

También conoció a grandes personalidades que apoyaron su proyecto y crearon nuevas alianzas estratégicas que son favorables y aún se mantiene.

No cabe duda de que el mayor aporte que hace Gustavo Mirabal desde su historia de éxito, esfuerzo y mística es lograr formar a otros, pensar en sus sueños y hacerlos realidad.

Se escucha el Himno Nacional de Venezuela en el LGCT Viena

 

El hombre que pasó una vida a caballo en la actualidad

Por los momentos Gustavo Mirabal Castro está erradicado en los Emiratos Árabes, desde allí sigue siendo una referencia importante que sigue conquistando sueños y metas importantes.

Desde allí sigue atento al mundo de la hípica y la cultura ecuestre, tal vez no con la misma intensidad de hace uno años, pero su experiencia sigue altamente vigente para aquellos que comienzan en este fascinante mundo.

En Los Emiratos Árabes ha logrado amar su cultura, dinámicas, deportes y dinámica vida.

Desde allí sigue asesorando en materia de finanzas a pequeños, medianos y grandes soñadores que impulsan sus negocios para conquistar el éxito de manera segura y persistente.

Finalmente, Gustavo Mirabal pasó una vida a caballo sigue siendo un hombre culto, sensible, valiente, fuerte, gran filántropo, curioso, apasionado y un hombre que cuida de su familia.