Laytown es un paraíso de carreras en Irlanda.
Se trata de una competencia a la orilla de la playa donde jinetes y caballos demuestran sus habilidades.
Atletas de todo el mundo acuden a esta cita que este 2018 cumplió 150 años.
A 42 kilómetros de Dublín, capital irlandesa, se encuentra el Laytown Races.
Donde más de 5000 visitantes acuden cada año para ver la única carrera de caballos a orilla de playa en toda europa.
Laytown, carrera playera
El primer evento registrado fue en 1868 y se organizó inicialmente en conjunto con Boyne Regatta.
Se cree que la competencia de remo se llevó a cabo durante la marea alta y las carreras durante la marea baja.
Sobre la pista
La antigua pista en forma de U, que vio a los caballos competir contra la marea, ha dado paso a una recta de 1200 a 1400 metros.
La necesidad de cambiar el formato original fue evidente en 1994, cuando tres caballos resultaron fatalmente.
Otras medidas de seguridad han asegurado que solo los jinetes y caballos experimentados puedan correr.
Alto nivel
Joseph Collins, presidente de Laytown Races, dijo a CNN que esta carrera está diseñada con un alto nivel.
Además que se ejecuta bajo las mismas reglas que la Gold Cup o Cheltenham.
“Tenemos administradores, abridores oficiales y handicappers. Todos los caballos son probados y verificados, como todo lo que sucede aquí”, declaró.
Debido a que la competencia transcurre frente al mar, los organizadores están en una carrera contra el tiempo para organizar el espectáculo, luchando contra la corriente para construir la pista y los recintos en la arena.
En cuanto a los espectadores estos se amontonan en una “tribuna” improvisada, compuesta por escalones recortados en una duna de arena elevada, para disfrutar del histórico evento.
Un espectáculo
Sin embargo, a pesar de los cambios en la pista, el espectáculo aún mantiene su emoción y continúa atrayendo a una audiencia global cada año.
En este sentido, el entrenador Dermot Weld dijo a CNN:
“Siempre habrá un elemento de imprevisibilidad al respecto, pero eso es parte del disfrute”.
Fuentes consultadas:
https://www.gustavomirabal.es/