Consejos para el manejo adecuado del caballo (II)

Recordamos que en el artículo anterior el caballo es un animal sensible con gran fuerza. Debido a su fuerza y para preservar la integridad de quienes lidian con el caballo es importante construir una relación entre el caballo y los que lidian con el mismo. También esto se logra a través del manejo adecuado del caballo.

El manejo adecuado del caballo garantiza su salud física y mental. Y la salud mental del caballo es garantía de seguridad para los seres humanos que le rodean.

El manejo adecuado del caballo depende fundamentalmente de su cuidador. La paciencia, el tacto y la firmeza adecuada para que el animal se deje manejar. Es un equilibrio que permite sacar el potencial del caballo.

Hoy hablaremos de la seguridad en el manejo del caballo y a reconocer algunas señales de comunicación del caballo. Empecemos…

Manejo y cuidado de equinos - TvAgro por Juan Gonzalo Angel

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La seguridad en el manejo adecuado del caballo

A continuación le damos una serie de consejos cuando se encuentre cerca de los caballos. Sea cuando monte, en la rutina de mantenimiento o cuando simplemente lo acaricie debe conservar los siguientes cuidados:

Conserve la calma y la tranquilidad. De lo contrario el caballo puede reconocer su nerviosismo y absorberlo.
Muévase con lentitud. Los movimientos bruscos pueden hacer que el caballo dé patadas o salte hacia los lados.
Nunca se pare directamente detrás de un caballo.
El lugar más seguro para estar de pie es al lado de los hombros de su caballo, pues allí puedan verse mutuamente. De lo contrario, también se recomienda mantenerse a 3 metros de distancia o más.
Para cualquier rutina de mantenimiento como limpiar los cascos de un caballo o poner un vendaje, no se ponga ni en cuclillas ni de rodillas. Párese e inclínese hacia delante de modo que si el caballo se mueve puedas salir de su camino rápidamente.
No introduzca los dedos dentro de los cubos de alimentación mientras comen. Los caballos pueden confundir su dedo con una zanahoria.
Al pasar por una puerta, asegúrese de que la puerta quede abierta para que su caballo no se golpee con ella, esto puede asustarlo y provocar que lo arrastre o lo pisotee.

Nudo de seguridad para atar a un caballo

Precauciones al vestirse para el manejo adecuado del caballo

Nunca lleve las riendas alrededor atadas de alguna parte de su cuerpo. Si su caballo comienza a trotar, puede ser arrastrado.
Use zapatos resistentes o botas que le protejan los pies en caso de que su caballo camine por encima de ellos.
Al atar un nudo utilice un broche de presión de liberación rápida por si su caballo se asusta pueda ser liberado rápidamente. La sensación de estar constreñido puede causarle pánico hasta el punto de hacerse daño a sí mismo o a usted.
Cuando esté preparándose para ensillar a su caballo o limpiando amárrelo. Un caballo suelto en un granero puede causar estragos.

Recuerde que los caballos son animales muy sensibles y cualquier perturbación puede provocar reacciones inesperadas. Su fuerza puede provocar que una pequeña perturbación se convierta en un gran accidente.

Señales a prestar atención para el buen manejo del caballo

El caballo es un animal muy comunicativo. Como podemos ver, sólo debemos estar atento a sus maneras de comunicarse. Para complementar las medidas de seguridad, sigan estas señales para identificar el ánimo del caballo:

Orejas derechas: desconfianza.
Orejas derechas y en movimiento: vigilando y observando. Verifica su entorno.
Orejas en sentidos opuestos: no comprende o confundido.
Las orejas hacia atrás: agresivo, ánimo violento.
Orejas tumbadas y boca abierta: preparado para atacar.
Orejas caídas: cansancio y/o sueño.
Ojos muy abiertos: Miedo.

Como podemos ver, como pequeños cuidados y prestando atención a las reacciones del caballo podemos “entenderlos”. La comunicación es esencial para el buen manejo del caballo.

En el próximo artículo del manejo adecuado del caballo hablaremos de otras señales de comunicación y también de los cuidados básicos que debemos tener. Así mismo aprenderemos a cómo reconocer algunos vicios que desarrolla al caballo como forma de comunicarse. Hasta la próxima.