Las vacas gordas y las vacas flacas
La abundancia y la escasez dos periodos que suelen ser determinantes en la vida del ser humano.
De lo mucho a lo poco, de la riqueza a la pobreza, estos son periodos en los que una persona se ve afectada económicamente.
Generalmente, cuando se está en la época de bonanza el pensamiento global es: “gastemos todo, votemos la casa por la ventana”…
Sin embargo, esa manera de pensar influye de manera negativa en el manejo de los recursos en la situación financiera a corto, mediano y largo plazo.
Las finanzas no son algo con lo que se debe jugar y mucho menos subestimar.
El área financiera de una persona es tan importante como la de salud, puesto que si sus números están bien, la salud mental y física también.
Claro está que no todo es dinero porque el dinero no compra la felicidad.
Lo que queremos decir por medio de este artículo es que hay que ser equilibrado.
La salud física, mental, emocional y financiera van de la mano. Si estás bien físicamente puedes trabajar y producir tus ingresos.
Si mentalmente te encuentras bien sabrás discernir qué tipo de negocio es bueno para ti, cuál te dará mejores ingresos, etc.
En este sentido, si emocionalmente estás bien podrás manejar con sensatez y concentración tus movimientos financieros.
Podrás decidir cuándo y cómo invertir, ahorrar, gastar, etc…
Las buenas decisiones tomadas con inteligencia, con sabiduría, permitirán gozar de una buena salud financiera.
Y todo ello desemboca en una excelente calidad de vida, una estabilidad económica que beneficia a toda la familia.
¿Cómo lograr ese equilibrio?
No hacen falta los rituales esotéricos o supersticiosos para que el dinero rinda, como piensan algunas personas, lo que debes hacer para tener un equilibrio es pensar con cabeza fría antes de hacer un negocio.
Toda inversión conlleva en sí un riesgo, riesgo que puede ser favorable y traer consigo un beneficio económico, así como un fracaso.
No obstante, usted debe saber con quién se está aliando, debe conocer el mercado en el que está ingresando y qué tipo de negocio es en el que se está metiendo.
NOTA: Tenga cuidado con las ofertas muy llamativas, generalmente son estafas y las personas terminan por perder toda su inversión.
Analice el entorno y las personas antes de hacer sociedad con alguien
Es muy importante saber con quién se está vinculando a la hora de hacer un negocio.
Muchas personas usan rituales para que el dinero les alcance, pero eso no es necesario si usted aplica dos principios básicos en el mundo financiero: la visión y la prudencia.
El tener visión le llevará a ver oportunidades de crecimiento donde muchos no ven más que un desierto.
Así como la prudencia le guiará para que analice el mercado, establezca enlaces con quienes le aportarán a su emprendimiento, proyecto, etc.
No obstante, si actúa por impulsos, sin conocer con quién se está asociando y el tipo de negocio en el que está depositando su dinero, entonces es probable que fracase.
Las vacas gordas y las vacas flacas, la revelación de José
La Biblia enseña en el libro de Génesis capítulo 41 sobre el sueño que tuvo el Faraón de Israel en el que aparecían 7 vacas gordas y 7 vacas flacas.
El relato bíblico dice los siguiente:
Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un sueño. Le parecía que estaba junto al río;
2 y que del río subían siete vacas, hermosas a la vista, y muy gordas, y pacían en el prado.
3 Y que tras ellas subían del río otras siete vacas de feo aspecto y enjutas de carne, y se pararon cerca de las vacas hermosas a la orilla del río;
4 y que las vacas de feo aspecto y enjutas de carne devoraban a las siete vacas hermosas y muy gordas. Y despertó Faraón.
5 Se durmió de nuevo, y soñó la segunda vez: Que siete espigas llenas y hermosas crecían de una sola caña,
6 y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y abatidas del viento solano;
7 y las siete espigas menudas devoraban a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó Faraón, y he aquí que era sueño.
Un sueño que necesitaba ser interpretado
8 Sucedió que por la mañana estaba agitado su espíritu, y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios; y les contó Faraón sus sueños, mas no había quien los pudiese interpretar a Faraón.
9 Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo hoy de mis faltas.
10 Cuando Faraón se enojó contra sus siervos, nos echó a la prisión de la casa del capitán de la guardia a mí y al jefe de los panaderos.
11 Y él y yo tuvimos un sueño en la misma noche, y cada sueño tenía su propio significado.
12 Estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de la guardia; y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros sueños, y declaró a cada uno conforme a su sueño.
13 Y aconteció que como él nos los interpretó, así fue: yo fui restablecido en mi puesto, y el otro fue colgado.
14 Entonces Faraón envió y llamó a José. Y lo sacaron apresuradamente de la cárcel, y se afeitó, y mudó sus vestidos, y vino a Faraón.
El significado de las vacas gordas y las vacas flacas
25 Entonces respondió José a Faraón: El sueño de Faraón es uno mismo; Dios ha mostrado a Faraón lo que va a hacer.
26 Las siete vacas hermosas siete años son; y las espigas hermosas son siete años: el sueño es uno mismo.
27 También las siete vacas flacas y feas que subían tras ellas, son siete años; y las siete espigas menudas y marchitas del viento solano, siete años serán de hambre.
28 Esto es lo que respondo a Faraón. Lo que Dios va a hacer, lo ha mostrado a Faraón.
29 He aquí vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto.
30 Y tras ellos seguirán siete años de hambre; y toda la abundancia será olvidada en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra.
31 Y aquella abundancia no se echará de ver, a causa del hambre siguiente la cual será gravísima.
Las vacas gordas y las vacas flacas en las finanzas
Luego de conocer el origen de esta enseñanza y su significado podemos llevarlo al campo financiero donde se traduce en dos periodos: abundancia y escasez. Éxito o ruina.
Cuano se está en la época de las vacas gordas hay que pensar en los tiempos en los que las finanzas quizá no estén tan solventes…
Esto permitirá que se abra un fondo de ahorro e inversión que garantice sostenibilidad de la empresa en el futuro.
Así como de las finanzas personales.
Hay quienes optan por ahorrar, y es totalmente válido, sin embargo, si tienes la posibilidad de invertirlo y aumentar las ganancias es mejor.
Por supuesto, nunca está de más apartar un porcentaje y tenerlo de reserva.
Así cuando llegue el periodo de las vacas flacas, la empresa o la familia no se ver{a afectada, sino que podrá mantenerse firme e incluso estar por encima de la tormenta.
Se trata de pensar con inteligencia y no con las emociones, de aplicar los dos principios financieros que nos deja esta historia de las vacas gordas y las vacas flacas…
¿Cuáles son? Aprovecha la época de bonanza (ten visión y crece, expándete), pero al mismo tiempo, sé prudente y almacena un porcentaje para cuando el periodo de abundancia termine.
De ese modo, si luego de tener en gran manera, llega una crisis tienes de dónde sacar recursos para estar a flote. Sin poner en riesgo tu patrimonio, tus bienes personales y las finanzas de la familia.
Tres consejos para mantener el equilibrio financiero
1- Analiza el negocio en el que vas a invertir
2- No coloques en riesgo el presupuesto que tienes para tu familia
3- Diseña una estrategia de planificación financiera que te permita distribuir tus recursos económicos de forma equitativa, asignando a cada área una partida adecuada
Y no olvides asesorarte con expertos en el área financiera. Es muy importante que este proceso lo hagas guiado por un consultor financiero y si además, tiene conocimiento en el área legal, como el asesor Gustavo Mirabal, es aún mejor.
Esto le brindará las herramientas correctas para conocer cuándo es el momento oportuno para invertir, de qué forma hacerlo, cuánto capital inyectar y finalmente tener una idea clara del beneficio a obtener.
Vive con alegría en la época de las vacas gordas, administra con inteligencia, construye “tu colchón financiero” y no olvides que siempre hay altos y bajos en la vida.
Por lo que, deberás reservar un porcentaje para la época de hambre y necesidad como en el sueño del Faraón egipcio.
A fin de que cuando el periodo de bonanza acabe puedas estar por encima de la ola y tanto tú como tu empresa y familia, estén blindados gracias a una actitud sabia de ahorrar o invertir en otro sector distinto al que te manejas.
Enlaces de interés
https://twitter.com/gmirabalcastro2
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