7 Hábitos de la gente altamente efectiva

Hay libros que marcan un antes y un después, ya sea en el mundo editorial o en nuestras vidas. Lo que hizo Harry Potter con la literatura juvenil de fantasía, Stephen Covey lo hizo para la autoayuda. Por ello hoy les contaremos sobre los siete hábitos de la gente altamente efectiva.

El libro de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva se centra en principios universales. Estos principios sólo si se aplican consuetudinariamente podrán convertirse en parte de uno. De esta manera Covey invita a convertirlos en “hábitos”, lo que significa que se pongan en práctica a diario. Los dejamos con un video de Covey sobre la capacidad de priorizar.

Primero lo Primero Por Stephen R Covey

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Stephen Covey el autor de 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Stephen Covey nació en Salt Lake City en los EEUU el 24 de octubre de 1932. En poco más de un mes Stephen cumpliría 87 años. Esto de no haber sido por su desafortunada muerte. Stephen Covey falleció el 16 de julio de 2012 a los 79 años. Murió junto a su familia en el hospital tras complicaciones derivadas de un accidente cuando montaba en bicicleta.

Es muy conocido por haber escrito el bestseller “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. Pero más allá de ello, Covey fue escritor de otros libros, conferencista, profesor y religioso.

Fundó el Centro Covey para el liderazgo que luego se convirtió en la compañía FranklinCovey. Esta institución se dedicaba a dictar cursos de liderazgo, gestión empresarial y herramientas de productividad. Atendía tanto al sector particular como a grandes corporaciones.

Covey se graduó en Administración de Empresas en la universidad de Utah. También obtuvo un MBA en Hardvard y un doctorado en historia y doctrina eclesiástica.

Los principios del libro 7 hábitos para la gente altamente efectiva “son universales y como tales son principios aceptados por las grandes religiones y sistemas éticos del mundo” Stephen Covey

¿Por qué hábitos para la gente altamente efectiva?

Los hábitos son aquellas cosas que aplicamos cotidianamente en nuestra vida. Para ello Covey nos habla que se requiere de conocimiento, habilidad y la actitud. A que se refiere cada uno de estos elementos:

Conocimiento: Es saber el qué debemos hacer. Básicamente el conocimiento teórico que está muy alejado de su aplicabilidad.
Habilidad: Es el “cómo” hacerlo. Es como llevar los conocimientos a la práctica en nuestra vida cotidiana.
Actitud: Es quizás el componente más importante. Hay muchas cosas que sabemos “qué” debemos hacer, sabemos “cómo” hacerla pero no estamos motivados para realizarlas. La actitud es entender el “para qué” hacer las cosas.

Sólo a través del entender como impacta positivamente un acción recurrente en nuestra vida lo aplicaremos sin dudar. Es de esta manera que a través de la praxis podremos convertir una acción aislada en un hábito en nuestras vidas.

Necesidad de desarrollo personal

Para poder avanzar en nuestras vidas debemos desarrollarnos personalmente. Así como biológicamente pasamos por la niñez, la adolescencia, la adultez y la vejez desde el punto de vista personal tenemos otras etapas. Estas etapas están más vinculadas a la toma de responsabilidad y a la efectividad de nuestra relación con el entorno. Es así como Covey ve nuestra evolución personal pasando por las etapas de Dependencia, independencia e interdependencia.

Entender lo que significan cada una de las etapas del desarrollo personal es parte fundamental para poder tomar la dirección correcta. A continuación pasaremos a describir las distintas etapas del desarrollo personal.

Etapas del desarrollo personal

Dependencia: Todos comenzamos en esta etapa. Aquí dependemos de nuestros padres, maestros, amigos para formar y modelar nuestra conducta. De esta manera aunque tenemos cierto control de nuestras vidas, gran parte dependemos de los demás. Es por ello que para alcanzar nuestro desarrollo debemos crecer tanto biológica, mental y espiritualmente. Sin desarrollo personal se producirá un atasco. Esto le ocurre a las personas que nunca sienten responsabilidad y control por sus propias vidas. Viven excusándose y echando la culpa a los demás de sus desgracias.

Independencia: A través del desarrollo personal podemos tomar el conocimiento y habilidades adquiridas para tomar nuestras propias decisiones. Tomar nuestras decisiones y tener una actitud de control es parte de una evolución necesaria. De esta manera asumimos la responsabilidad por nuestras decisiones y acciones. En esta etapa tenemos una victoria sobre nosotros mismo. Somos capaces de ejercer control propio. Poseeemos el dominio de nosotros mismos. Sin embargo dada la complejidad de la vida, este estado no es plenamente eficaz. Es por ello que debemos alcanzar una nueva etapa. Esta es la victoria en nuestro ámbito privado.

Interdependencia: Al entender que somos independientes, nos sabemos autónomos. Pero al pasar del tiempo es claro que para lograr ciertos objetivos de manera eficiente nos daremos cuenta que la independencia no es suficiente. En realidad nunca somos completamente autónomos. Es por ello que necesitamos de otros para realizarnos completamente. Metas complejas requieren nuevos esquemas de apoyo con aquellos que nos rodean. Dicen que “en la unión está la fuerza”. Así al entender la importancia de la interdependencia nos enfocamos en trabajar en equipo para lograr más y mejores resultados. Esta es o que llaman la victoria pública.

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva

Enumerando los siete hábitos de la gente altamente efectiva

A continuación enumeramos y describimos brevemente los hábitos de la gente altamente efectiva que Covey estableció en su libro. Estos hábitos está agrupados según la etapa del desarrollo que necesitamos abordar.

Para conquistar la etapa de independencia:

Ser proactivo: Comportarse y actuar bajo los principios y valores conscientes y no simplemente reaccionar ante el entorno. Significa tomar la acción en lugar de reaccionar ante las situaciones que presenta el entorno. Significa elegir los valores y la actitud frente a la realidad y a pesar de las circunstancias.
Empiece con un fin en la mente: Tener metas. Cuanto tenemos metas e iniciamos con un propósito es fácil dar dirección y darle sentido a la proactividad. Las cosas son creadas cuando se sueñan o piensa y luego cuando se construyen. De esta manera debemos crear las cosas primero en nuestra mente para poder conseguirlas.
Establezca primero lo primero: Se trata de priorizar todas nuestras actividades, dándole sentido a nuestra vida en función del fin en nuestra mente. También con ello le damos dirección a nuestra proactividad. Debemos diferenciar lo importante de lo urgente y de esta manera podemos apuntar mejor y organizar nuestro tiempo.

Para establecer la interdependencia

Piense en Ganar/Ganar: Cuando apuntamos a relacionarnos con otros debemos buscar que todas las partes se beneficien de la relación. De esta manera se construirán relaciones sanas y duraderas.
Procure primer comprender y después ser comprendido:
Sinergice: El todo es más que la suma de las partes. Uniendo lo mejor de todos podemosalcanzar mejores resultados. Es por ello que si aspiramos alto es necesario apuntar no sólo a la independencia sino a la interdependencia.

Mejoras continuas

Afile la sierra: La mejora continua y la renovación nos permite aumentar nuestros conocimientos de manera continua. De esta manera extendemos nuestra independencia y reforzamos la interdependencia con los demás. Si afilamos nuestras habilidades cada día seremos capaces de hacerlo mejor y más rápido, siendo más eficientes.