¿QUÉ  ES LA PAZ?… – GUSTAVO MIRABAL

Tarea difícil, la de esta definición

No es sencilla la tarea de responder esta pregunta. Comenzaremos por decir que la paz, más que un concepto, es un sentir,

Más que algo que ha pasado, que pasa, que está presente o ausente en la historia de la humanidad, es una verdadera experiencia que nos toca, que nos transforma, que nos permite habitar el mundo de una manera específica, que nos permite parecernos, pero que, al mismo tiempo, propicia la comprensión de las diferencias.

Qué entendemos nosotros

Entendemos la paz, como un estado del ser humano, un estado espiritual que asociamos con la armonía, con la quietud, inclusive con el mundo del ensueño, y de la fantasía.

Entendemos también que la paz es un tiempo y un espacio para la comunicación, para la creatividad, para la producción.

Por alguna razón repetimos en muchas ocasiones las afirmaciones que se han convertido en lugares comunes: “No he tenido paz para buscar un momento y sentarme a hablar contigo”

¿Es un estado armónico?

En fin la entendemos como un estado armónico con nosotros mismos, que nos permite una sintonía plena con nuestro entorno y con la naturaleza que nos rodea.

Nos permite entrar en contacto con los seres humanos con quienes interactuamos y en consecuencia,  nos conduce a valorar y respetar a cada uno de estos actores y a valorar nuestro propia esencia.

Sin embargo este estado armónico no surge de nada; no está allí, esperándonos para que nosotros la conozcamos.

La paz se construye, y se construye en primer lugar en nuestro interior, en nuestro propio ser y progresivamente, en nuestros respectivos entornos: familiares, comunitarios,  educativos, sociales. De otra forma es difícil hablar de verdadera paz.

Qué dicen algunos autores

La paz, como lo plantea,  Lucini (1999), al igual que otras palabras relacionadas con el mundo de la ética y de los valores, es solo una palabra que no dice nada, pero al mismo tiempo, la paz siempre ha sido un deseo y una aspiración,  “sin los que la vida resulta vacía,  despiadada e inútil…

Detrás de esta palabra hay todo un proyecto de vida, de felicidad posible y de  existencia que no podemos dejar de descubrir y de amar…” (1999: 74).

Ha sido y sigue siendo una de las grandes preocupaciones del ser humano.

“…La paz, bueno es señalarlo, nunca ha estado ausente como idea y fuerza motriz de la existencia humana.

La Paz Romana

Por la paz y su conquista lucharon, a su modo, los romanos. (Pax Romana),  los actores del mundo medieval al auspiciar la doctrina de la Guerra Justa y la sujeción jerárquica del orden feudal a la diarquía Papa-Emperador (Pax Ecclesiae)

En la modernidad, los mismos teóricos de la Paz Perpetua, como el Abad de Saint Pierre y Emmanuel Kant, entre otros, o los hacedores de la Paz de los Equilibrios, nacida esta última luego de fenecimiento de la República Cristiana y en permanente fragua desde la Paz de Wesfalia (1648) hasta el período de la Sociedad de las naciones…” (Aguiar 2001: 63).

No existe un concepto universal de paz

 

Según la mayoría de los autores no existe un concepto universal de lo que es y de lo que significa  Sin embargo, este concepto está impreso en miles de páginas, por investigadores interesados en el tema y sus vinculaciones.

Nos detendremos específicamente en lo que algunos autores definen y caracterizan como “paz positiva” y “paz negativa”,  entendiendo este último como el denominado concepto tradicional.

 PAZ NEGATIVA

 Está inmersa en la concepción tradicional occidental de la paz . Según Galtun (1985), Jares (1991) Lederach (1984) Calo (2000) Pascual (2002), esta concepción occidental dominante, es heredada del concepto de paz romana: “un concepto pobre e insuficiente que únicamente hace referencia a la ausencia de conflictos bélicos entre los Estados.” (Jares, 1991: 97).

Para Lederach (1984) conocido especialista en estudios sobre la paz y los derechos humanos, la “paz” es un concepto muy limitado que se ha definido cada vez mas, en función del fenómeno guerra y el hecho bélico, hasta el extremo que, fuera de su contraste con la guerra, carece de contenido palpable.

Una imagen pasiva de la paz

Bajo esta perspectiva, el concepto se convierte en un concepto restrictivo, limitado.

Según Jares (1987) la idea negativa de la paz, unida a su acepción de serenidad, “no-conflictos”, desarrolla una imagen pasiva de la paz, sin dinamismo propio y más bien creada como consecuencia de factores externos a ella, que son a los que se les otorga esa capacidad dinámica.

Es, en definitiva, el “estado entre guerra” que define el eirene griego; “el tiempo de paz” en el que los conflictos no afloran.

Dificultad en la comprensión del concepto

 Autores como Jares (1987), Galtung (1984) Calo (1999) Pascual (2002),  opinan que la negatividad y pasividad de la idea de la paz determinan una dificultad a la hora de concretar la comprensión de lo que es.

Sobre todo si se considera la difusión que se ha hecho de la idea tradicional de la paz, especialmente, desde el propio sistema educativo y consideran que resulta más fácil concretar la idea de guerra y lo que gira en torno a ella, que la idea de paz.

Qué es lo que define a la paz negativa

Según Rafael Grasa, las notas definitorias de la Paz Negativa son: “la ausencia de violencia, de guerra interior o exterior; presupone un aparato militar que garantice el orden y armonía interior, que disuada al enemigo exterior y que reconozca el respeto a la ley y al orden…

Presupone que es necesaria la defensa, que la misión del ejército es la paz  y que ésta solo puede lograrse mediante pactos entre estados (excluyendo a los individuos) … La paz sería un estado de cosas, un intervalo entre períodos de guerras…”  (1998: 23).

En el entorno de esta concepción, está permitida la “guerra pacífica”, según lo refieren Grasa (1998) y Lucini (1999), considerando por ejemplo, las sanciones económicas a algunos países, especialmente, los de América Latina la Paz Negativa no presupone la justicia, no crítica la violencia.

Paz positiva

Esta concepción tiene sus raíces en la filosofía de la no violencia, con un matiz de naturaleza ético espiritual Xesús Jares, refiere a tres grandes maestros y creadores que serían guía e inspiración durante el siglo XIX.

Estoas autires, serían entre otros: Gandhi, esta sería, León Tolstoi y Rabindranath Tagore.

Según Jares (1991), históricamente, ésta, sería la tríada,  responsable de articular el pacifismo histórico con las técnicas de la no violencia y la labor pedagógica.

Pcifismo de corte humanista

Este pacifismo de corte humanista, personificado además por figuras de la talla de Bertrand Russell y Albert Einstein,  se ha expresado sobre todo en contra del creciente militarismo y la carrera armamentista.

Otros personajes de la literatura y del arte – como Ernest Hemingway, E.E. Cummings y Aldous Huxley – también han expresado sentimientos similares (Jares, 1991).

De igual manera, las culturas híbridas y voces milenarias de los pueblos originarios, nos han estado hablando sobre  la vigencia de su sabiduría ancestral, tanto en torno a la paz interior, como a la paz con la naturaleza (Pascual Morán, 1997).

El proyecto ético pacifista

Según reconocidos especialistas en este tema, el proyecto ético-pacifista de estos pioneros seres,  se encarnó en sus prédicas, personas y obras – por medio de la fuerza interna de la no violencia.

Sus enseñanzas – las cuales implican una clara postura de rechazo al poder, a la fuerza y a  la respuesta a la violencia con más violencia – tendrían una influencia mayor en las prácticas pedagógicas contemporáneas.

Propuestas filosóficas

La profundidad de su filosofía educativa profética implica una convergencia de los medios no violentos con los fines de una “paz en positivo” – capaz de revelar las injusticias estructurales.

Fernando Lucini (1999), afirma que la paz entendida de esta manera, presupone un cierto nivel reducido de violencia y un alto nivel de justicia. Se persigue la armonía social, la justicia, ,la igualdad y por tanto, el cambio de las situaciones de violencia estructural que contribuyen a la violencia directa.

“…La paz empieza por las personas, sigue por las relaciones interpersonales, los grupos; se define como un proceso, como algo dinámico hacia lo que se tiende.

Lo prioritario es la justicia, la autorrealización. El conflicto, por consiguiente, no se rechaza de plano, se intenta reducir el conflicto destructivo, pero se fomenta el creativo, abogando por su resolución no violenta.” (Lucini, 1999: 75).

Lo planteado por Xesús Jares

Xesús Jares (1991),  al hablarnos sobre la investigación para la paz y la reformulación de este concepto; al presentar las características de la Positiva plantea lo siguiente:

  1. La paz es un fenómeno amplio y complejo que exige una comprensión multidimensional. Una comprensión amplia de la paz, exige una comprensión amplia de la violencia… (todo aquello que impide la realización de las personas).
  2. Es un valor, uno de los valores máximos de la existencia humana, que como ocurre con su comprensión, está conectado con todos los niveles de aquella.
  3. Por consiguiente, afecta todas las dimensiones de la vida: interpersonal, inter grupal, nacional, internacional.
  4. …Hace referencia a una estructura social de “amplia justicia y reducida violencia”.
  5. Exige, en consecuencia, la igualdad y reciprocidad en las relaciones e interacciones. Dicho de forma negativa “no puede haber paz positiva si hay relaciones caracterizadas por el dominio, la desigualdad y la no reciprocidad, aunque no haya conflicto abierto.”
  6. No es solo ausencia de condiciones y circunstancias no deseadas, sino también presente de condiciones y circunstancias deseadas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/venezolano-gustavo/

https://gustavomirabalcastro.online/

https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/lo-que-esconde-gustavo-mirabal-castro-ii/

https://www.gustavomirabal.es/gustavo-mirabal/que-esconde-gustavo-mirabal-castro/

Zerpa, Isabel (2009) La Ludoteca comunitaria una alternativa  para la promoción de la paz. Fondo Editorial de Humanidades, Caracas, Universidad Central de Venezuela.