Técnicas de doma ecuestre
Domar a un caballo es un proceso que permite conocer más al equino y sobre todo montarlo, comenzar a trabajar con él en una disciplina determinada.
Después de esto, pasa de ser un caballo salvaje a un caballo domesticado, que se deja montar y obedece las órdenes.
El ejemplar se sentirá cómodo con el jinete y esto dará inicio al adiestramiento para disciplinas concretas, como puede ser la doma clásica.
Lo principal es saber que el caballo considera al humano como un depredador y probablemente su reacción será huir.
Sin embargo, si la persona se gana la confianza del caballo, éste sabrá que está en buenas manos y cederá.
De esa manera podrá superar el miedo infundado por años.
Así que el primer gran logro antes de cabalgar o entrenar a un caballo es ganarse la confianza del animal a fin de que responda a lo que se busca.
Una vez que el equino se sienta en confianza logrará cosas que en un primer momento no hará.
Entonces, la doma es el proceso de adiestramiento mediante el cual se logra la transformación de un caballo.
Un proceso que empieza por ganarse la confianza para luego comenzar a trabajar en función de una disciplina.
Técnicas de doma ecuestre
Ahora bien hay diferentes métodos o técnicas para domar un caballo, las cuales van desde formas arcaicas, que aunque ya no se usan, es necesario nombrarlas…
Ya que durante años tuvieron mucho auge, sin embargo, no es la más recomendad.
Ejemplo de esto es ta técnica gaucha, nacida en Argentina, región en la que durante muchos años se ejerció.
Sin embargo, no es la más adecuada porque implica un grado de violencia que pone en riesgo al caballo y a quien trata de domarlo.
A pesar de ello, por haber tenido tanta influencia en ese tiempo vamos a nombrarla.
Doma tradicional
Este es el nombre que recibió el adiestramiento con el método gaucho o método argentino.
Esta técnica de doma consiste en castigar al caballo, cosa que no se justifica, porque el respeto es la base de toda relación, incluso con los animales.
Por eso, antes de comenzar a describir cómo se empleaba esta técnica dejamos claro que no es la mejor y que hoy día no se usa, aunque está claro que habrá quienes la sieguen empleando.
Pero, desde este portal condenamos todo tipo de violencia en contra de los animales.
Volviendo a la doma tradicional esta consiste en lo siguiente:
En primer lugar, el potro es atado a un palenque o palo con los ojos vendados o cubiertos.
Lo que se busca con esto es que no pueda huir a ningún lado. Así como no sepa qué es lo que está ocurriendo a su alrededor.
La doma tradicional no es la que se recomienda
Durante este proceso le colocan las riendas, las bridas, los estribos y la montura.
Posteriormente, el domador se sube sobre los lomos del animal, haciendo uso de las botas con espuelas y le quita la venda.
Lo que sigue a continuación es una descarga violenta en la que el domador azota al caballo de forma repetitiva usando la fuerza de sus piernas.
Con esa actitud logra alterar al caballo, el cual, comienza a saltar repetidamente.
Esto tiene como objetivo hacer que el animal se canse, algo que ocurre a los 20 segundos aproximadamente.
De esta forma, empezará a obedecer al domador para su doma.
Sin embargo, lo brusco y violento de este proceso puede hacer que el domador salga volando si el caballo se sacude muy duro, así como el animal puede resultar herido.
Por tal motivo, no es la técnica más recomendada y apropiada para domar un caballo.
Incluso, de caerse el domador no se le puede echar la culpa al caballo y calificarlo de agresivo, puesto que en realidad él está reaccionando a una provocación que lo altera y agrede.
Doma India o doma natural – Técnicas de doma ecuestre
Otro tipo de doma el cual es más consciente y piensa más en el caballo y no tanto en la necesidad del hombre sobre el caballo, como el método anterior…
Es la doma india o doma natural, doma racional.
Esta técnica se basa más en la comprensión de los caballos; y en segundo, la importancia de ganarnos su confianza.
La impronta, una forma de domar al potro
En el caso de los nuevos caballos, es decir los potros, suele usarse la técnica de impronta.
Esta consiste en acercarse al pequeño potrillo y darle cariño, mostrarle que el humano no quiere maltratarlo sino que lo aprecia y se acerca para alimentarlo, jugar y compartir un poco.
De esta forma, el potro empieza a ver al humano como si fuera uno más de la familia; por lo que se puede enseñar al potro que cepillarlo es bueno, así como limpiar sus cascos entre otras actividades por el estilo que reforzarán los vínculos.
Cuando se usa el proceso de impronta como base para la doma lo demás será más sencillo.
Un buen comienzo para profundizar en el adiestramiento es llevar al caballo a un corral circular, sin emplear la fuerza o la violencia.
Aquí, el domador permanecerá junto al caballo unas horas.
El uso del bozal
Hay domadores a los que les gusta ponerle bozal en una manga al caballo.
Luego trabajan en eliminar la hipersensibilidad de la piel del equino, para ello van tocándolo por el cuerpo.
Esto hace que el caballo vaya perdiendo el miedo al tacto con el humano, que adquiera más confianza y no reaccione de forma agresiva o reactiva, en modo de defensa.
Una vez que el animal reconoce todo este movimiento, no tendrá problemas con que lo acaricien, al contrario va a disfrutarlo.
Posteriormente, los domadores colocan un lazo en el cuello del cabalo, esto con el fin de que sea cabestrado.
Esta técnica permite al domador comenzar a andar, y el potro le seguirá.
El corral ayuda a que ambos se conozcan más – técnicas de doma ecuestre
El corral circular permite que el domador y el caballo estén frente a frente y el domador pueda aplicar su conocimiento, su técnica, su paciencia.
Ayuda a que el animal no escape y termine cediendo. Aunque todo dependerá de la conducta del domador.
Un domador debe ser paciente y no tener agresividad en su manera de llegar al animal.
En lo que el caballo note que hay una forma brusca de tratarlo se mostrará reacio.
No querrá cooperar y el proceso de doma será más lento, tedioso y aburridor para ambos, es decir, tanto para el caballo como para el domador, ya que se necesitará mucho tiempo en el corral.
Entonces, la conducta es clave, así como la paciencia y sobre todo, saber que el corral no es un lugar de castigo sino de enseñanza.
Un lugar de encuentro en el que el humano debe ganarse la confianza del animal y a su vez, éste debe responder con docilidad ante una persona que le muestra respeto y afecto.
Los caballos son animales sensibles, perceptivos y que necesitan afecto, cuidado y respeto para que respondan como se espera que lo haga.
Es la única forma de que se dejen domar y posteriormente montar.
Una vez que el proceso esté listo, el ejemplar se dejará guiar por el humano, confiando en que no le hará daño y por tanto, no tiene que huir.
Hasta aquí las técnicas de doma ecuestre, cerramos este post con una conclusión muy clara: la mejor forma de domar un caballo es con amor, respeto y detalles.