Potro es el nombre dado al hijo entre una yegua y un caballo.
Cuando un potro nace se requieren ciertos cuidados y condiciones que debemos tomar en cuenta en pro de su bienestar.
En esta entrega compartiremos algunas recomendaciones acerca del cuidado que puedes brindarles.
Al momento de nacer
Tan delicado como un bebé humano es el potro, a diferencia del bebé, el caballo recién nacido puede movilizarse por sí solo.
Tomando en cuenta esto lo primero que debemos hacer revisar la pesebrera.
- La pesebrera debe estar rigurosamente limpia
- En vez de viruta coloca una gran cantidad de heno en el piso
- El heno garantiza que si el potro se cae, lo haga sobre una superficie más blanda
- También proporciona calor en los lugares fríos y evita que inhale cosas que le perjudiquen la salud.
Nota: Las primeras tres horas después del nacimiento del potrillo son cruciales. Toda la información que reciba la absorberá y retendrá de forma permanente.
Los caballos tienen buena memoria. No podemos olvidar esto.
Alimentación del Potro
Durante casi todo su primer mes de vida, el único alimento que recibirá el potro es el de la leche materna.
A partir del primer mes, ya sea por imitación de sus semejantes o por necesidad, comenzará a comer lo que vaya “pillando”. Esto es algo que debe ser vigilado por el cuidador, quien deberá ofrecer al animal la posibilidad de nutrirse con alimentos sanos y que se encuentren a su alcance.
En pro de ello es preciso habilitar un comedero bajo sobre el que deberemos tener cuidado con la madre (para que no se coma el alimento destinado al hijo).
Durante este periodo podremos ofrecerle avena, hierba fresca y heno; la cantidad dependerá de la leche que aún mame de la madre. La ración se irá aumentando de manera gradual a medida que el potro vaya creciendo.
Hasta los 18 meses aproximadamente el alimento básico debe ser la avena.
Relación potro-humano
Debemos aprovechar las primeras 3 horas para hablarle, tocarlo y acariciarle. Así se establece con el potrillo una relación de confianza y de respeto, al mismo tiempo que le vamos a quitar sus miedos.
El caballo es una especie precocial. Significa que los potrillos recién nacidos son neurológicamente maduros. Son muy vulnerables inmediatamente después del nacimiento y deben ser capaces de identificar el peligro y huir si es necesario.
La unión entre la yegua y su potrillo ocurre en las primeras veinticuatro horas. Durante el primer mes de vida, los potrillos muestran una dependencia máxima de sus madres.
Tienen un mínimo contacto con otros caballos. Pasan la mayor parte del tiempo descansando cerca de su madre.
El periodo de socialización es dos o tres meses. La mejor forma de evitar problemas de comportamiento y conflictos cuando sea adulto, es interaccionar con él desde potrillo.
Es recomendable que los potros sean manejados y enseñados antes de que comience el destete. Una parte significativa de la formación de cualquier caballo joven está relacionada con las experiencias que tiene a principios de la vida.
El momento más fácil de manejar y entrenar a un potrillo es antes de que sea destetado de la yegua.
El potrillo comienza a jugar con otros potros y explora su entorno.
Fuentes consultadas:
http://comocuidarauncaballo.blogspot.com/p/potros-recien-nacidos.html
https://cosasdecaballos.com/el-potrillo-sus-primeros-tres-meses/
https://www.a-alvarez.com/blog/hipica/el-potro/duracion-de-la-lactancia/4356