Raza de caballo Morab
La hípica es un mundo diverso, original y cuidadoso en cuanto a la preservación de las especies, varios equinos surgen de cruces entre razas, tal es caso del caballo Morab.
La raza de caballo Morab es producto del cruce entre caballos árabes y Morgan la cual data de más de ciento cuarenta años.
Es originario de los Estados Unidos de Norteamérica.
La primera idea con la que fue concebida esta raza de equino era para realizar tiro ligero y enganche de carruajes.
Por lo tanto, estos animales son un excelente aliado para realizar diferentes actividades en granjas.
Un caballo fuerte
La fortaleza de estos caballos reside en la capacidad de hacer desplazamientos de manera rápida conservando un buen trote sin perder la elegancia.
En concordancia a ello, se logró una buena raza de caballo competente, ágil y con buena estampa que ha permanecido en el tiempo.
Por cierto, esta raza, se distingue por su buena velocidad, posee un pelaje dorado muy fino que hace enaltecer la elegancia y buena apariencia.
Inicialmente, el pelaje fue dorado, aunque en la actualidad se puede encontrar otras variaciones y tonos de colores.
Un primer caballo que fue conocido en el mundo fue un caballo morab llamado Golddust.
En líneas generales este equino puede ser sereno, sociable por excelencia, habilidosos, logran aprender fácil y rápido.
También siguen instrucciones aprendidas en entrenamientos, como mascotas son una opción formidable gracias a sus capacidades y tolerancia.
Gracias a la versatilidad de esta raza de equinos pueden ser preparados para actividades vinculadas a sesiones de rehabilitación para tratar a personas con diferentes discapacidades y problemas psicológicos.
Más sobre el origen del caballo morab
Como ya se mencionó previamente el primer caballo reconocido con la raza de caballo morab fue el nombrado como Goldllust.
En tal sentido este primer ejemplar es producto de una yegua cuya genética es árabe y un semental Morgan.
Es importante destacar, que uno de los cuidadores de mayor referencia de esta raza es el señor William Randolph, se estima que cuidó más de trescientos equinos de caballo morab.
Ciertamente, la creación del caballo morab fue pensada por Randolph, para esta combinación se consideró las razas de los progenitores.
Otra de las hipótesis conforme al origen de esta raza da la impresión que el caballo de cuarto de milla también influyó, aún por confirmar.
En la actualidad el caballo de raza morab ha sido más considerada para otras actividades que van desde la cría hasta el entrenamiento, desplazando el trabajo duro en granjas.
¿Cómo reconocer un caballo morab?
Los caballos de raza morab pueden medir entre los 1,40 a 1,60 metros de altura.
Su pelaje puede tener varios colores e incluso marcas blancas en sus miembros inferiores y cabeza.
Lo más visible de este equino son sus hermosos ojos grandes.
Por otra parte, la cabeza es fina, un poco recta y cóncava al mismo tiempo.
El cuello es largo y arqueado, posee hombros que se agrandan con los músculos.
La espalda es reducida, pero lo suficientemente fuerte y firme con una gran estructura y adecuadas articulaciones que permiten una excelente movilidad.
Otra particularidad de estos equinos son sus patas fuertes y las pezuñas son duras, lo cual facilita la adaptación a cualquier tipo de terreno.
Todas estas cualidades son muy importantes al momento de tomar la decisión de querer un caballo de raza morab.
Bien sea para labores de granja o practicar otras actividades propias de la hípica.
Preservar y cuidar la especie
Cuidar un caballo cuyo origen es pensado es una actividad inquietante, en este sentido surge iniciativas como las propuestas por Martha Doyle.
Ella presentó durante un tiempo un programa en Texas cuyos fines eran mostrar las cualidades y formas de cuidado del caballo de raza morab.
Las actividades también planteaban actividades que tiene que ver con la exhibición.
Este primer legado lo siguió cultivando la hija de Martha quien se llama Llene.
Gracias a Llene Doyle en la década de los setenta se logró crear un primer registro de caballos morab.
Aunque inicialmente esta tarea se hacía de manera cuidadosa y privada según el tipo y genealogía del equino.
Este primer registro fue fundamental para lo que posteriormente se convertiría en American Morgan Horse Association para ser reconocidos oficialmente en la raza del Morgan.
Así mismo, para la década de los años noventa se crearía la Fundación del Registro Internacional del Morab.
Lastimosamente este caballo no es muy común, puesto que se ha preservado sólo en el país de origen.
Además, en los últimos estudios que se han llevado a cabo en relación a esta raza, se ha conseguido que a lo menos ya se tiene registro de a lo menos seis generaciones.
Igualmente, se sigue conservando las cualidades de los primeros, es decir, es una raza preservada en cuanto a su genética.
¿Cómo cuidar un caballo de raza morab?
Tener y cuidar de un caballo de raza morab implica una gran responsabilidad puesto hay que estar atento a varios procesos.
Uno de ellos es la alimentación, la cual está relacionada a las diferentes actividades que lleve a cabo.
Si el caballo durante su jornada realiza actividades en una granja que implica consumo de energía se recomienda el consumo de soya, cebada y avena.
Aunque si el caballo no hace tareas que impliquen mayores esfuerzos físicos, la dieta puede estar conformada por pastos frescos en potreros como cualquier equino.
Así que conocer las actividades que realiza el caballo a diario permitirá preparar el metabolismo del equino para un óptimo desempeño.
Por otra parte, los cuidados y mantenimiento de caballos implican estar atentos a su bienestar emocional, por eso se recomienda considerar la recreación.
Del mismo modo, la higiene es otro proceso fundamental que no se puede perder de vista, se recomienda el uso de peines para cuidar su pelaje y evitar enredos en su melena.
También es acertado usar shampoo apropiado para equinos, cuidar de la piel y sobre todo el pelaje y más estar atento a cualquier infección, herida o lesión para atenderla a tiempo.
Gustavo Mirabal admira la belleza e inteligencia de los caballos
Por último, estos caballos son animales nobles, bondadosos, que requieren como cualquier otro ser de cuidados, atención para que sean sanos y fuertes para convertirse en buenos amigos de los humanos.