Mozos de cuadra
El bienestar de los equinos es una gran labor que amerita un personal calificado que cuide de los detalles relacionados al óptimo estado de salud del caballo. Es por ello, que los mozos de cuadra son importantes.
Satisfacer las necesidades de un equino es una labor de amplio compromiso, dedicación y esmero, es un trabajo de trescientos sesenta y cinco (365) días.
En parte, el rendimiento de los caballos en las diferentes actividades depende de la calidad del trabajo de los mozos de cuadra.
Al respecto, el mozo de cuadra se ocupará de estar atento a las buenas condiciones de los caballos.
Por cierto, este personal se hace responsable del limpiado, cepillado y también se le revisan y recortan las pezuñas con cuidado.
Del mismo modo, garantizar la adecuada higiene y atención en cuanto a los alimentos e hidratación son funciones de los mozos de cuadra.
Recordemos que el bienestar de un animal depende de muchos factores no sólo propios del animal, también externos.
En cuanto a los factores ajenos al caballo, implica que los establos estén limpios, ordenados, con sus respectivas mantas térmicas en caso de condiciones donde el frío sea mayor.
Al propósito, en los aspectos emocionales del caballo, siempre es saludable que practiquen ejercicios favoreciendo un óptimo desarrollo.
Por otra parte, cuando se monta un caballo, hay que revisar con atención la calidad y condiciones de los aperos, puesto que algunos pueden lastimar al equino en caso de no ser los adecuados.
El mundo de la hípica y cultura ecuestre procura el desarrollo de múltiples actividades, que implica el sano disfrute a través del deporte, la recreación, competiciones y la equinoterapia.
Indistintamente, de las actividades que realice el animal en beneficio de los seres humanos, merecen un trato oportuno y cuidados.
Una labor con reconocimiento internacional
En favor de valorar el trabajo que hacen los mozos de cuadra existe una Asociación Internacional, creada desde hace unos dos años para amparar a este personal calificado.
Se trata de la Asociación Internacional de Mozos de Cuadra (IGA) una organización que busca darle voz a todo el personal con tareas y funciones vinculadas al cuidado del caballo.
Además esta institución busca ofrecer capacitación más especializada en cuanto al cuidado de caballos en temas fundamentales, especialmente en tópicos relacionados a la salud.
Quizás el mayor fin es lograr el desarrollo profesional, donde se piense en las necesidades reales del caballo, y se garantiza la atención y cuidados de calidad.
Sin perder de vista que el trabajo del mozo es vital para lograr ese gran objetivo.
La calidad de vida de los equinos y su óptimo desempeño es un trabajo en equipo que depende de cuidadores, propietarios, veterinarios, deportistas, entre otros.
Es por ello, que es vital reconocer la importancia y labor que realiza cada uno de ellos, más aun tratándose del mozo de cuadra quien asume mayores responsabilidades.
El mozo de cuadra más que un cuidador
Todo caballo necesita de los cuidados, cariño y atención de los seres humanos para vivir en un entorno óptimo.
En relación a ello, estar atentos a la alimentación e hidratación del caballo es quizás la tarea más importante con la que inicia este gran trabajador que debe ser responsable.
Recordemos, que los caballos deben ser alimentados diariamente con heno y productos especiales.
Si el caballo realiza ejercicios como parte de alguna rutina diaria en favor de su recreación y libre esparcimiento, el mozo de la cuadra debe apoyar y acompañar el proceso.
Una vez concluida la rutina, los caballos deben ser guardados para su seguridad y resguardo.
Es importante destacar, que luego del caballo realizar cualquier actividad debe limpiarse del barro, polvo y por ello es necesario el correcto cepillado a tiempo.
Por eso, entre las herramientas más importantes que deben portar consigo un mozo de caballos son sus peines, tijeras y máquinas de corte.
Al propósito, el compartir tiempo permanente con un caballo permite conocer sus necesidades. También, conocer los gustos e intereses, siempre el manejar conocimientos y aspectos del lenguaje corporal es ganancia para un mozo de cuadra.
Cuando se trata de algún padecimiento o problema de salud, los mozos son los primeros en notarlo y en caso de ser heridas pequeñas pueden atenderlas.
Esto implica, el cambio de vendas suministros de medicamentos prescritos por el veterinario.
Siempre hay que estar atentos a esos cambios repentinos que pueden presentar los caballos, es allí donde los mozos de cuadra son un recurso humano indispensable para precisar esos detalles.
Una gran responsabilidad
Como se mencionó previamente las condiciones del lugar donde se encuentra el equino debe ser cuidadas con gran atención.
Conforme a ello, el mozo de cuadra debe realizar la limpieza correspondiente. Esto con la finalidad de evitar cualquier foco de contaminación o problema mayor.
Además, el mozo debe vigilar que el equipamiento y aperos que usen los caballos estén en perfectas condiciones para evitar daños en la piel del animal.
El mantenimiento a todos los espacios que usan los equinos debe ser cuidado para que la permanencia del animal sea plena y segura.
Comprendiendo la gran labor que tiene un mozo de cuadra debe compartir con potros, caballos y yeguas de manera permanente.
Detrás de un caballo hay un gran cuidador
Es hermoso ver un caballo en todo su esplendor, la elegancia que despliega en cada competencia. También, la armonía de sus movimientos al desplazarse y el brillo de su pelaje al ser aseado y cepillado.
De esta manera, el mozo de cuadra es el responsable de cuidar la imagen del caballo, los trenza, corta las crines. Así mismo, los acompañan a estos eventos para estar atentos a los detalles del caballo.
Ser cuidador de caballos implica saber sobre ellos. Por esta razón, es muy importante capacitarse continuamente, manejar aspectos sobre lenguaje y personalidad equina.
La sensibilidad de este personal hacia estos animales debe ser permanente para que el trabajo sea más amable.
En otra de las cualidades del perfil de mozo de cuadra debe precisarse lo siguiente:
La capacidad de observación que es vital para notar cambios de humor, lo físico y también el ambiente donde se desenvuelve el animal.
Además debe gustarle trabajar al aire libre, tolerar diferentes tipos de clima, amar el trabajar con caballos y todo lo que ello implique.
Igualmente, debe llevar registros, llenar formularios, comunicarse con veterinarios, dueños de caballos y deportistas.
El trabajar con caballos implica saber de seguridad e incluso dominar los primeros auxilios en caso de algún accidente.
Atender un caballo implica estar atento a todo: alimentación, hidratación, enfermedades, suministro de medicación, comprender actitudes y personalidad, preparar el caballo para los eventos, entre otros.
En síntesis
Cuidar un ser vivo es una labor que implica responsabilidad, compromiso, entrega, dedicación, sensibilidad y mucho conocimiento.
Recordemos que cada equino tiene sus propias cualidades propias de su naturaleza, raza. Además, la crianza, actividades y sobre todo preparación.
Conforme a ello, el cuidador en esa interacción permanente en el cumplimiento de sus responsabilidades debe comprender las necesidades de cada equino.
Más allá de ello, las labores de los mozos de cuadra debe ser altamente calificado es alcanzar un trabajo cohesionado que permita óptimos desempeños en el caballo.
En efecto, el mozo de cuadra a través de su trabajo suma a esta gran misión de preservar, conservar y atender a los equinos indistintamente de la labor que lleven a cabo.
Gustavo Mirabal valora el rol tan importante que cumplen estos profesionales del mundo ecuestre.
Finalmente, es vital seguir trabajando en el reconocimiento y valoración de este trabajo de manera internacional.