Herrador de caballos: Profesional apasionado

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Un herrador de caballos debe ser en primer lugar un conocedor de los equinos.

Ninguna persona puede pretender revisar tu caballo si no posee el conocimiento necesario.

En este artículo hablaremos sobre la importancia de un herrador, uno profesional y además apasionado por su trabajo.

No basta con tener los conocimientos teóricos sobre la anatomía del pie del caballo, sus balances, su biomecánica para ser herrador.

Tampoco es suficiente saber sobre herraduras normales, terapéuticas y ortopédicas, etc: Se necesita pasión.

Características de un herrador

Recordemos que un herrador es aquella persona capaz de colocar una pieza de hierro (herradura) en el casco del caballo a fin de protegerlo de enfermedades o lesiones.

En este sentido, existe un número de personas que ingresan al oficio sólo por intereses económicos, estos suelen llegar a un punto donde se dan cuenta que les falta algo.

Ese ingrediente fundamental y necesario que se aloja muy dentro de cada persona: El conocimiento sobre el caballo como especie.

Entonces vemos dos elementos clave a tomar en cuenta, la pasión y el conocimiento. Juntos son algo muy poderoso.

Sobre el herrador

Este oficio forma parte de uno de los trabajos más sucios, insalubres y riesgosos, por eso, quien no sepa nada de caballos y sólo lo haga para lucrarse no durará mucho y será parte del problema más no de la solución.

Un mal herraje perjudica mucho al caballo y hay gente que no es consciente de ello.

Desde una simple cojera, hasta dejar al animal gravemente cojo por un largo tiempo.

Un mal aplomo en el casco, puede afectar gravemente las articulaciones o incluso los tendones, llegando a producir tendinitis (visto muy a menudo en caballos sin talones).

Incluso puede provocar padecimientos graves como cuartos sangrantes, razas, etc.

Por ello es muy importante contar con un buen herrador, con todos los conocimientos para aplomar bien un casco.

Perfil físico

Aunque no lo parezca el herrador debe tener un perfil físico para desarrollar este oficio.

El comenzar a desherrar enseña a sujetar el pie del caballo, a soportar la posición de cuclillas, y por sobre todas las cosas, a separar lo que es sujeción del pie del trabajo con las manos.

Quien quiera realizar un correcto recorte de casco, debe olvidar que está sujetando el pie del caballo.

No se puede emparejar correctamente un casco si las piernas tiemblan por cansancio. Así como es muy difícil realizar un acabado correcto si los músculos de la cintura no soportan la posición requerida.

Respecto a la habilidad manual, ésa llega con el tiempo, la práctica es la mejor compañera, ya que el uso de la técnica y la relación que se forme con el caballo facilitará las cosas.

En una próxima entrega hablaremos sobre cuáles son las herramientas de un herrador, cuándo es el mejor momento para herrar por primera vez a un caballo entre otros aspectos. 

 

 

 

Fuentes consultadas:

http://danielanz.com/podologia-equina   

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