Chivos los mejores aliados para caballos molestos

Chivos los animales que ayudan en momentos de crisis

chivosCuando un caballo está molesto, intranquilo y ansioso es muy probable que necesite una pequeña y peluda compañía.

Se trata de los chivos, animales que de forma inexplicable son buenos calmantes.

Hay un misterio que no está claro aún, pero lo que sí se sabe y está confirmado es que los chivos son la mejor compañía de aquellos caballos que están intranquilos o muy ansiosos.

El efecto calmante es inmediato, con sólo mirar al chivo el caballo se calma. Sólo con verlo se calma.

Pero eso no es todo, resulta que el chivo tiene un aroma muy particular que hace que las bacterias no lleguen al caballo por lo que también cumple una labor protectora.

Esto lo confirma Miguel Valencia, veterinario y zootecnista.

Quien sostiene que la presencia de los chivos en los establos no es algo nuevo sino que viene de tiempos antiguos, cuando descubrieron este extraño pero natural fenómeno.

Es extraño que un animal entre 60 y 70 centímetros sea capaz de traer calma y paz a uno tan grande como lo es el caballo.

Sin embargo, cuando este par se juntan parece algo muy normal. Ya que ambos se relacionan de una manera sencilla y casi instantánea.

El chivo no tiene miedo del caballo y el caballo tampoco tiene miedo al chivo.

Los dos se comportan de manera tranquila y si el caballo mostraba un bajo rendimiento lo recobrará porque tiene un nuevo amigo.

Chivos y caballos una combinación perfecta

Estos mamíferos de cola corta, orejas rectas y muy estrechas, con piel cubierta de pelos rígidos y de una espesa lanilla resultaron ser todos unos guerreros.

Quién diría que son una perfecta combinación y que de hecho, si una persona compra un caballo ansioso, que no duerme y que sólo tiene calma cuando su amigo el chivo está cerca, deberá comprar el chivo también.

Y aunque resulte exagerado no es así. Por alguna extraña razón hay equinos que presentan problemas aunque tengan la misma dieta, la misma rutina de entrenamiento, aún los mismos preparadores.

Respecto a esto, Valencia dice que es parte de la cultura de cría el tener cabras y chivos por lo que no es extraño que estos se codeen con los caballos.

“Eso hace parte de las costumbres y de la cultura equina nuestra, en donde desde hace mucho tiempo se han tenido chivos dentro de las pesebreras y se ve que los caballos se enferman menos de lo que son principalmente enfermedades respiratorias”.

Respecto a este tema Javier Londoño, trabajador del Centro Ecuestre La Bocha, indica:

“Dicen que por ahí, que donde hay chivo los caballos bravos o nerviosos se tranquilizan y que además atraen la plaga fuerte que les vaya a caer a los caballos, la reciben ellos, son como una contra”. 

De acuerdo con esta declaración, el olor de los chivos impide la reproducción de las bacterias que atacan a los equinos.

Las ovejas también causan este efecto tranquilizante

Por su parte Miguel Valencia acota que en efecto el olor del macho (chivos) es como una especie de repelente contra las bacterias.

“Yo creo que es por el olor que emite el macho, ellos emiten un olor muy característico y esto debe hacer algo con lo que son virus y bacterias y no los deja transmitir fácilmente de un caballo otro”.

Incluso, está comprobado científicamente que las ovejas también poseen este efecto tranquilizador para los caballos.

Así que si necesitan calmar a su equino pueden optar por un chivo o una oveja.

En cualquier a de los casos logrará que el caballo se mantenga calmado y su ansiedad se vaya. Al parecer la conexión que crean estos animales es inmediata. Como si se conocieran de toda la vida.

“Los caballos que de pronto son bravos, que pelean mucho, que son muy inquietos dentro de la pesebrera, que la patean, se les mete un oveja o un chivo para evitar este tipo de comportamientos y ellos con la compañía del ovejo se tranquilizan”, acotó Miguel Valencia.

Javier Londoño agrega:

“Los calma, como que el caballo se tranquiliza al ver el chivo o la oveja”.

Valencia contó que en El Rincón de la Z, lugar donde trabaja, vivieron la experiencia de tener un chivo suelto por todo el lugar.

Este se metía en las pesebreras y acompañaba a los caballos, especialmente a los más inquietos, notando un cambio de comportamiento total.

Por lo que no se trata de una teoría sino de algo verdadero.

Entre tanto, Javier Londoño, sostiene que también vivió una experiencia así.

El impacto fue tal que al cabo de unos días se vio el resultado de esta técnica totalmente natural.

Se trata del caso de un potrillo que estaba demasiado inquieto y no podían controlarlo con nada, por lo que lo metieron a la pesebrera junto a un chivo y ambos hicieron un gran vínculo.

Al punto de ser como una familia. El potrillo se calmó y jugaba con su nuevo amigo. La rebeldía y falta de disciplina se fueron.

¿Cómo ocurre este fenómeno? No se sabe a ciencia cierta, la naturaleza tiene sus misterios. Lo que sí se sabe es que realmente los chivos pueden hacer más en un establo.

Por lo que no se puede desaprovechar la oportunidad de usarlos como terapeutas de caballos cuando los equinos están fuera de sí. ¡Enhorabuena chivos!

Flyer el caballo que no se calmaba

Flyer es un caballo de carreras que no se calmaba con nada.

A pesar de tener al mismo entrenador, la misma dieta, los mismos preparadores físicos y jinete, nada parecía calmar al equino.

En un primer momento su dueña pensó que estaba enfermo, así que lo llevó a varios veterinarios para descartar cualquier enfermedad, pero el animal estaba sano.

No podían comprender cómo es que si estaba bien de salud y todo en su rutina de vida marchaba en orden ¿por qué estaba tan inquieto?

Ya no corría con el mismo ímpetu, no tenía la misma fuerza y lucía cansado. Agotado. Desconcentrado en la arena.

Y sucedió lo inesperado

Así que un día, por esas cosas de la vida, un chivo apareció en el granero y desde que Flyer lo vio entró en calma.

Ni siquiera lo había visto antes, era la primera vez y aún así se calmó.

Flyer llevaba noches sin dormir, dando patadas en el establo, relinchaba y no parecía tener paz. La falta de sueño era lo que le quitaba la fuerza para correr en la pista.

Más cuando vio al chivo y compartió con él dentro de su pesebrera se calmó totalmente. Comían juntos, caminaban juntos. Dormían juntos.

El resultado fue tan positivo que decidieron probar en la pista y para sorpresa de todos el caballo recobró su fuerza, su valentía e ímpetu.

Del otro lado de la barrera estaba su amigo el chivo viéndolo correr.

Desde entonces son inseparables. Necesitan estar juntos. El caballo recobró el ánimo y el chivo ahora tiene un nuevo mejor amigo.

Flyer y el chivo son un ejemplo de que esta combinación es efectiva y eficaz.

Que no todo está perdido cuando el equino está fuera de control. A veces todo lo que necesita es un chivo para que lo ayude a calmarse.

 

 

 

 

Fuentes consultadas:

https://mariacarolinachapellin.com/maria-carolina-chapellin/lo-que-emociona-a-maria-carolina-chapellin-de-mirabal/

https://mariacarolinachapellin.com/maria-carolina-chapellin/quien-es-maria-carolina-chapellin/

https://mariacarolinamirabal.com/maria-carolina-chapellin-de-mirabal/quien-es-maria-carolina-mirabal/

https://mariacarolinamirabal.com/https://mariacarolinachapellin.com/ 

www.gustavomirabal.es/