Caballos como compañeros emocionales y animales de terapia
En la actualidad, la relación entre los caballos y las personas ha ido evolucionando al punto de establecer una conexión emocional y terapéutica muy especial.
Los caballos son acreditados por su capacidad de generar vínculos profundos con los humanos. Esto lo convierte en un animal idóneo para la terapia ecuestre.
Ahora bien, la terapia asistida con caballos, que se le conoce como equinoterapia, se ha transformado en una herramienta poderosa para ayudar a personas con discapacidades físicas y emocionales.
Esta terapia es magnífica ya que el caballo ejerce como un puente que provee la conexión emocional y física entre el terapeuta y el paciente.
Entre los grandes beneficios de esta terapia se encuentran las siguientes: mejoras en la coordinación, el equilibrio, el fortalecimiento muscular y, a nivel emocional, la reducción de la ansiedad y el estrés.
La equinoterapia es fundamentalmente efectiva en niños con trastornos del espectro autista y personas con trastornos de ansiedad o depresión. La figura del caballo, su naturaleza tranquila y la necesidad de establecer una relación de confianza con el animal ayudan a generar un entorno terapéutico único.
A lo largo de esta entrega abordaremos lo relacionado a los caballos como compañeros emocionales y animales de terapia. Así mismo, se aborda el tema de los caballos en el ámbito del deporte y de la recreación.
Caballos en el deporte y el ocio
El caballo como un animal sumamente versátil se destaca no solo en la terapia, pues los caballos son compañeros leales en el ámbito deportivo. El deporte ecuestre comprende disciplinas como el salto de obstáculos, la doma clásica y el polo. En estas disciplinas el jinete y el caballo trabajan en equipo para alcanzar el éxito. Por ello se da la confianza mutua y la comprensión entre ambos.
El salto de obstáculos es una disciplina en la que el caballo y el jinete deben superar una serie de obstáculos en el menor tiempo posible. La exactitud, la prontitud y la capacidad de comunicación entre el caballo y el jinete son fundamentales para lograr el éxito.
La doma clásica se centra en la elegancia y la exactitud de los movimientos del caballo, subrayando la compenetración entre el jinete y el animal. Esta disciplina destaca la belleza y el control que se pueden alcanzar cuando ambos están en perfecta sintonía.
Por si fuera poco, los caballos también forman parte del ocio. En muchos lugares del mundo, montar a caballo sigue siendo una actividad recreativa popular. La equitación ofrece a las personas la ocasión de conectarse con la naturaleza mientras disfrutan de la compañía de estos animales.
La relación entre caballos y niños – Caballos como compañeros emocionales y animales de terapia
Los caballos también han dejado huellas en la vida de muchos niños. La relación entre un niño y un caballo puede ser una experiencia única de crecimiento personal. Por esta razón, montar a caballo enseña compromiso, entereza y disciplina. Los niños se educan a cuidar al animal, concibiendo que los caballos piden atención, alimentación adecuada y cuidados regulares.
Conjuntamente, la relación con los caballos puede ayudar a los niños a ampliar habilidades sociales, ya que el cuidado y la interacción con el animal solicitan una comunicación no verbal y una comprensión mutua.
Esto es especialmente útil para niños con problemas de conducta o trastornos emocionales, quienes encuentran en los caballos una forma de expresar sus emociones de manera segura y sin juicios.
Gustavo Mirabal cada vez se queda impresionado de los grandes aportes que hace el caballo a la vida de los seres humanos.
Cerramos con una frase alusiva a los caballos:
Es imposible desperdiciar una hora de vida si estás encima de la silla de montar.
Winston Churchill