Caballo de Przewalski

El caballo de Przewalski pertenece a la familia de las cebras y los asnos salvajes.

Es descrito por primera vez en el año 1879 por el coronel Przewalski, tras su regreso de Mongolia.

Caballo de Przewalski

Caballo de Przewalski

Contrario a otros caballos como los Mustangs, que han nacido de animales domésticos y devueltos posteriormente al estado salvaje, los caballos de Przewalski nunca han sido domesticados.

En este sentido se conocen como la única especie de caballos salvajes que existe en el mundo.

Hace miles de años esta especie recorría libremente las zonas de Asia Central y de Europa.

Sin embargo, el último fue visto en los años 70, en Dzungaria (Mongolia).

Especie en peligro

Actualmente, el caballo de Przewalski es una de las especies más amenazadas del planeta.

Su extinción no se ha llevado a cabo gracias a las organizaciones internacionales de conservación de la naturaleza.

Debido a esto podemos encontrar ejemplares de esta especie sólo en cautividad.

El dato:

En Mongolia y China se están elaborando planes de reintegración de esta especie a la vida en libertad, aunque estos proyectos pueden parecer difíciles y su ejecución a largo plazo.

El caballo de Przewalski posee diferencias genéticas respecto al caballo domesticado, ya que éste tiene sesenta y seis cromosomas y no sesenta y cuatro.

Su aspecto

Este caballo de aspecto rechoncho, es muy rápido y resistente. Se considera el verdadero caballo salvaje.

Su apariencia nos revela varios rasgos “primitivos”: Una cabeza grande (no está proporcionada al resto del cuerpo), sus ojos están colocados en altura y no sobre los costados, sus orejas son largas, un cuello espeso.

Ademas posee un cuerpo compacto en el que destacan sus patas proporcionalmente más cortas con rayas sobre las mismas.

El pelaje es de color arenoso-pardo, siendo más claro en los flancos, en el hocico y el vientre. La zona por debajo de las rodillas, las crines y la cola son de color negro. El pelaje de verano es más corto y suave que el de invierno.

Qué come…

Se alimenta de hierba, también de hojas, brotes, frutos y raíces. Puede sobrevivir con dietas pobres y pasar largos períodos sin beber al habitar llanuras y desiertos semiáridos. Puede escarbar en el suelo en busca de raíces y bulbos.

Este equino es capaz de sobrevivir con pequeñas raciones y aguantar calores y fríos extremos. El ser humano no ha sido capaz de domarle nunca.

Vida social

Este caballo es muy social, sin embargo, se mantiene en estado de alerta cuando detecta un enemigo cerca.

Los lobos son los principales enemigos de esta raza de caballos. En este sentido, se defiende con mordiscos y coces.

Los adultos viven en grupos permanentes compuestos de un macho semental y varias hembras. Las relaciones entre los individuos de la manada, excepto entre madres y potros, no son muy estrechas, parece limitarse al aseo mutuo.

El orden jerárquico se establece por actitudes de amenaza, llegando al combate en el casos de disputarse el liderazgo del grupo. Los machos jóvenes abandonan la manada a los 4 años y las hembras a los 2 años.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuentes consultadas: 

https://www.gustavomirabal.es/

https://misanimales.com