Marion Coakes: Una Leyenda Ecuestre
Las mujeres desede hace tiempo han venido incursionando en los deportes y muy especialmente en las disciplinas ecuestres. De este modo, Marion Coakes se considera una figura icónica en el mundo ecuestre. Esta gran atleta dejó una huella imborrable en la historia de la equitación.
A lo largo de esta entrega abordaremos lo relacionado con la gran leyenda ecuestre: Marion Coakes
Una estrella del mundo ecuestre
Marion Coakes nació el 6 de junio de 1947 en Inglaterra. Esta gran mujer se atrevió a desafiar las expectativas de su época.
Además, inspiró a generaciones posteriores con su destreza en la silla de montar.
Desde una edad temprana, Marion Coakes demostró una conexión innata con los caballos. Sin duda alguna, esto facilito que la comunicación con los caballos fluyera de manera natural.
Es de hacer notar que su pasión por la equitación la llevó a sumergirse en el mundo de las competencias ecuestres.
En este ámbito logró destacarse por su habilidad única para entender y comunicarse con estos majestuosos animales.
Ya era un buen indicio para esta aclamada amazona de la época ya que ese vinculo con los caballos pocas veces se da manera auténtica como con Marion Coakes.
Un Triunfo que la catapulto al éxito en los juegos olímpicos del 68
El punto sobresaliente de la carrera de Marion Coakes llegó en los Juegos Olímpicos de México en 1968.
En esta ocasión participo montando a Stroller, su caballo fiel. De esta manerta, Marion Coakes logró obtener la medalla de plata en salto ecuestre.
Este logro la catapultó a la fama internacional. Además, logró desafiar las normas de género en un deporte dominado por hombres.
Así que allano el camino para las generaciones posteriores que se han destacado a lo largo de la historia contemporánea de los juegos ecuestres.
Otras participaciones importantes de esta gran atleta de salto ecuestre se encuentran las siguientes: Dos medallas en el Campeonato Mundial de Saltos Ecuestres, oro en 1965 y plata en 1970.
Stroller: Un caballo muy especial
La asociación entre Marion Coakes y Stroller no solo se basó en la habilidad técnica. Esta relación jinete caballo fue mucho más profunda estableciendo una conexión singular que pocas veces se ve.
El caballo Stroller, de raza Connemara, demostró ser un compañero excepcional. Así que se podía apreciar la pasión y la determinación de Coakes por la excelencia en la competición ecuestre en compañía de un excelente equino.
Sin duda alguna esta dupla mágica quedará para la historia.
Un Legado Inspirador – Marion Coakes: Una Leyenda Ecuestre
La influencia de Marion Coakes va más allá de sus triunfos en la pista.
Su esfuerzo al desafiar las expectativas de género en un deporte netamente masculino abrió las puertas para que otras mujeres destacaran en el mundo ecuestre.
Su historia sirve de inspiración para aquellos que buscan alcanzar nuevos desafíos en la equitación. Es una invitación a superar cualquier obstáculo.
Tras su notoria carrera olímpica, Marion Coakes continuó contribuyendo al mundo ecuestre de diversas maneras.
Su participación se hizo presente en diversos eventos, clínicas y como defensora de la equitación segura y ética.
Su dedicación a la causa de los caballos y su legado perduran en la memoria quienes tuvieron el privilegio de ver las habilidades de esta gran mujer.
Es de hacer notar que en el año 2006 su nombre pasó a formar parte del Hall de la Fama de la British Horse Society.
A principios de los 70 apareció en la famosa serie televisiva «Monty Python’s Flying Circus».
El famoso poni quien acompaño a esta gran atleta en una hazaña en el salto ecuestre «Stroller» falleció en 1988, a la edad de 36 años.
Marion, en la actualidad tiene 77 años y vive retirada junto a su esposo David Mould quien también fue jinete. Su hijo Jack los acompaña en New Forest.
En síntesis
Marion Coakes fue una atleta asombrosa, también fue una pionera que allanó el camino para las mujeres en la equitación.
Su legado vive en la historia olímpica y en el corazón de todos aquellos que han sido inspirados por su dedicación, valentía y amor por los caballos.
Marion Coakes, una leyenda ecuestre que superó barreras y dejó una huella imborrable en el mundo de la equitación. Gustavo Mirabal admira el desempeño de esta atleta y sobre todo que lograra llegar tan lejos en una época de hace casi un siglo.
Cerramos con una frase alusiva a las mujeres exitosas
“Si se logra que el caballo tome el paso que él adoptaría a su voluntad cuando despliega su belleza, aparecerá alegre y magnífico, orgulloso y feliz de haber sido montado”.
Jenofonte