Lis Hartel
El mundo de la hípica tiene diversos nombres y apellidos que engalanan lo mejor de este arte, así es Lis Hartel una mujer que es referencia mundial en la historia de la doma olímpica.
El nombre de esta gran mujer resonó en el año 1952, todo un contexto prometedor para el mundo.
Puesto que este año surgieron varios eventos importantes entre los más impactantes es que Isabel II es coronada como reina en Inglaterra.
Así mismo, la gran Rosalind Franklin determina que el ADN es un hélice doble lo cual implicó un gran avance para la biología y evolución del ser humano.
No cabe duda de que fue un año donde las mujeres logaron mayor protagonismo.
Al respecto, Lis Hartel, rompió todos los paradigmas del momento puesto que las pruebas de hípica se llevaban a cabo únicamente con militares.
De esta manera, una de las primeras mujeres en ser honrada con una medalla de plata en la doma clásica fue esta resiliente mujer.
Aunque la historia de ella tiene un capítulo muy triste puesto que siendo muy joven sufrió de polio, patología que dejó secuelas en sus piernas y que en parte limitó su vida.
Recordemos que, para el momento, los civiles podían solo practicar la doma clásica, y por ello esta gran mujer brilló con todo su talento en los Juegos Olímpicos de Helsinki en este año.
No cabe duda de que esta gran amazonas posee toda una historia de motivación, fuerza y compromiso con el logro de sus metas y sueños.
Lis Hartel nació el 14 de marzo de 1921 en Hellerup en Dinamarca.
Un poco sobre la amazona – Lis Hartel con medalla olímpica en la doma clásica
Lis Hartel creció junto a su hermana siendo criadas por su madre que le incentivó el amor y cuidado por los caballos.
Su mayor pasión fue la doma clásica, aunque durante su juventud practicó saltos de obstáculos, y participó en algunas competencias.
Contrajo nupcias a los veinte años, aunque la enfermedad empañó considerablemente su vida.
Empezar a recuperarse luego de la polio no le fue nada fácil prácticamente tuvo que empezar desde cero, puesto que aprendió a moverse progresivamente.
Su amigo equino Jubilee fue su gran amigo y compañero que ayudó en la recuperación de Lis.
Afortunadamente la polio no afectó la evolución de su segundo hijo, la bebé nació totalmente sana y saludable.
La Iniciación deportiva y enfermedad de Lis Hartel
La madre de esta joven dama fue el pilar para que ella se iniciara en los deportes ecuestres, más aún en la doma clásica.
Seguidamente, Lis recibió clases de Gunnar Andersen.Sin embargo, su momento de gloria se vio afectado por la penosa enfermedad.
A sus veintitrés años esta dama ya tenía un hijo de dos años y para el momento se encontraba embarazada.
Recordemos, que la polio es una enfermedad que altera la médula espinal y afecta el movimiento de la persona.
Es de hace notar, que hoy en día esta enfermedad se eliminó gracias a la invención de una vacuna que forma parte de los programas de atención y salud.
Conforme a lo anterior, Lis Hartel fue afectada con esta enfermedad y esto limitó el movimiento de sus piernas, pero su pasión por el deporte la hizo considerar una gran estrategia.
Por ello, la gran amazona decidió empezar a controlar su caballo llamado Jubilée solo con el peso de todo su cuerpo y así volvió al mundo de la hípica para participar en la competición en Dinamarca.
Dado las habilidades, talento y destrezas de la dama logró obtener excelentes promedios para dejar una buena referencia en los Juegos Olímpicos de Helsinki.
Una gran dama en la hípica
De este modo que el año 1952 fue prometedor para la gran deportista de la hípica.
Puesto que con esta gran estrategia logró posicionase con su primera medalla de plata logrando ser referencia en la doma clásica.
Afortunadamente, en los Juegos Olímpicos de Estocolmo en Suecia también lograría un buen resultado en estos importantes eventos internacionales.
Es de hacer notar, que durante las competiciones Lis requirió del apoyo de dos asistentes para poder subirse al caballo.
Sin embargo, aunque los resultaron fueron buenos, el ganador de esta competición fue el recordado sueco Henri Saint Gyr.
Hay que rescatar un momento de esta competencia cuando el ganador ayudó a Lis a bajar de su caballo para poder acceder juntos al podio.
Sin duda alguna fue un detalle de bondad, caballerosidad, empatía y buen corazón del ganador.
Aunque las competiciones continuaron, ella tuvo un capitulo maravilloso dedicado a la filantropía cuando creó su propia fundación para impactar positivamente a otros.
Especialmente, a aquellas personas que presentaban discapacidades y requerían terapias con caballos para poder mejorar su calidad de vida.
En síntesis – Lis Hartel con medalla olímpica en la doma clásica
La vida de esta mujer danesa es motivo de inspiración porque supo romper paradigmas hasta lograr ser la primera mujer civil que era capaz de participar en un evento internacional de la hípica.
Más aún, porque su discapacidad no fue limitante total para seguir luchando por sus sueños y metas siendo una gran mujer resiliente y guerrera.
La historia de esta gran mujer que dejó su nombre como referencia en la hípica finaliza en el año 2009 teniendo una vida larga e inspiradora hasta los ochenta y siete años.
Por hoy esta dama brilla en varios salones deportivos de la fama y su vida es motivo de inspiración para su natal Dinamarca.
Así mismo, la relevancia de esta historia radica que a través de su fundación pudo dar aportes a la humanidad desde su trabajo en el primer Centro Terapéutico de Equitación en toda Europa.
Gustavo Mirabal aprecia el rol de la mujer en el mundo de la equitación.
Finalmente, esta gran atleta logró superar la adversidad y siguió adelante por lo que dejó un legado en el mundo de la equitación específicamente en la doma clásica.