Estados Unidos y Gustavo Mirabal
Empresario venezolano abre su granja ecuestre en Wellington, Florida, Estados Unidos e impacta por su excelencia y capacidad para gerenciar con excelencia.
Su pasión por los caballos lo lleva a cambiar su oficio de abogado por el de gerente equino en 2009.
Por su puesto, su bufete instalado en Caracas, ciudad natal, siguió funcionando, aunque por ese momento, la prioridad de Gustavo Mirabal en Estados Unidos era hacer realidad su sueño más íntimo.
Se trataba de abrir su centro de entrenamiento ecuestre en el que entrenó caballos para la disciplina que practicaba, el salto ecuestre.
La disciplina, constancia, perseverancia y tenacidad son las cualidades que mejor definen a Gustavo Mirabal, el jinete, empresario, abogado y actual asesor financiero.
Su éxito en Estados Unidos ha hecho que se vuelva referencia dentro y fuera de Venezuela por su capacidad para gerenciar y lo apasionado que es en cada cosa que se propone.
Estados Unidos y Gustavo Mirabal tienen cosas en común
Estados Unidos y Gustavo Mirabal tienen muchas cosas en común. El amor por los caballos, la pasión por las carreras equinas pero también por el salto.
Estas cosas hicieron que el caraqueño se fijara como meta abrir su centro de entrenamiento ecuestre en ese país.
Además, de alguna forma ya conocía cómo funcionaban las cosas porque de joven tuvo la oportunidad de realizar estudios académicos.
No obstante, ese tiempo de formación le sirvió para observar cómo los norteamericanos aman y disfrutan el deporte a caballo.
No fue fácil dar el salto de abogado a empresario ecuestre
Con una amplia experiencia como abogado en Venezuela, Gustavo Mirabal viaja a Estados Unidos con su familia (esposa e hijos), a fin de materializar ese anhelo de la infancia.
Y es que Gustavo Mirabal compite desde que era un niño. Su carrera comenzó a los 9 años de edad en la Lagunita, estado Miranda, Venezuela.
Esta pasión por los caballos la hereda de su padre, quien le relaciona desde niño con ese mundo equino.
Rodeado de caballos y jinetes de carreras, Gustavo Mirabal alberga en su corazón el sueño de tener sus propios establos y entrenar ejemplares.
Aunque disfruta las carreras ecuestres, se enamora del salto y esta es la disciplina que practica desde la niñez.
Una vez que llega a los Estados Unidos con su familia se propone buscar el lugar perfecto para crear su granja.
Y en 2009 ese sueño se hace realidad tras abrir G&C Farm.
Mirando hacia lo grande
El objetivo primordial del centro ecuestre G&C Farm era entrenar a jinetes de alto rendimiento.
Así como ofrecerles todas las herramientas posibles para que cada uno alcanzara los niveles óptimos y compitiera en certámenes de alto nivel.
De forma paralela, en G&C Farm entrenaban caballos con el fin de que las duplas mágicas que representaban a G&C Farm brillaran en las competencias más importantes del mundo.
Estados Unidos y el rol de Gustavo Mirabal
Siendo Estados Unidos uno de los países con mayor afición por la hípica, el reto de encajar y sobresalir no era fácil para Gustavo Mirabal.
Es así como este venezolano asume desde G&C Farm la promoción de jinetes excelentes.
Aunque también se enfocó en el área de relaciones públicas y mercadeo de su granja, después de todo, quién mejor que él para estar al frente de la promoción de su negocio.
En ese transitar se topa con el número 1 de España en la modalidad de salto: Sergio Álvarez Moya quien desempeñó una excelente representación en las competencias donde participó.
Juntos llevaron a cabo un trabajo muy interesante que impulsó la hípica española. Motivo por el cual, Gustavo Mirabal se convirtió en una persona respetada y honorable en ese país.
Gustavo Mirabal y el sueño americano
Estados Unidos representa para muchos el país de las oportunidades, allá hay un público especial que ama todo lo relacionado con el deporte a caballo.
Es por esto que Gustavo Mirabal elige este país para esa transición de vida, en la que se muda con su esposa e hijos para llevar a cabo su proyecto de infancia.
Una vez que emprende ese rumbo se encuentra con personas que lo apoyan y otras que no, así como con diversos escenarios en los que no pasaba por la mente que un suramericano lograra tal cosa.
Sin embargo, hizo caso omiso a todos aquellos comentarios que pretendían desalentarlo y logró abrir su centro de entrenamiento equino en 2009.
Desde entonces la excelencia, el prestigio y la buena gerencia hicieron que ese sitio se convirtiera en referencia dentro del mundo ecuestre.
G&C Farm un ejemplo para otras granjas
En Florida, especialmente, la afición por los caballos es impresionante.
Por lo que rápidamente la granja de Gustavo Mirabal se hizo popular y su trabajo fue tan notorio que los jinetes comenzaron a llegar para aprender nuevas técnicas y perfeccionarse.
En este sentido, atletas de Estados Unidos y Europa se hicieron presente en las instalaciones de G&C Farm.
Allí, bajo las instrucciones de Rodrigo Pessoa, hijo de uno de los grandes jinetes brasileños, Nelson Pessoa, los jinetes se formaron con excelencia.
Lo más impresionante es que los caballos que entrenaron en la granja de la familia Mirabal eran unos campeones, siempre dieron un gran espectáculo.
De repente, el nombre de G&C Farm se hizo más conocido en competencias nacionales e internacionales, incluso fuera de los Estados Unidos.
Tanto así que la granja fue campeona de exhibición en un momento dado.
“Siempre he admirado a Rodrigo Pessoa, es un genio con los caballos, admiro la forma elegante en que lo hace, es increíble, hablar de Rodrigo es hablar de la perfección”, dijo Mirabal en una entrevista.
Aunque muchos no crean en ti, lucha por tus sueños
En ese camino hacia materializar vuestros sueños, siempre habrá alguien que quiera desanimar, acabar con la fe que tienes en ti mismo, etc.
Sin embargo, Gustavo Mirabal supo mantenerse concentrado y enfocado.
Por lo que, hizo caso omiso de quienes lo llamaron “loco suramericano” y no descansó hasta ver su sueño hecho realidad.
Sin embargo, le impresionó ver que gente de su propio país, Venezuela, tampoco creyera en su capacidad para lograr tal objetivo.
“La mirada de otra gente, inclusos la de muchos venezolanos que no creían al principio la determinación que tenía en lograr mi sueño, como todo en la vida, cuando logras éxito y haces las cosas bien pues viene la crítica, la envidia, etc”,
Lo que tenía G&C Farm
Las instalaciones de G&C Farm fueron hechas toda la excelencia que un centro de entrenamiento equino requiere.
La granja fue construida sobre un terreno de 4 acres (Esta medida corresponde a 16.187,43 metros cuadrados aproximadamente).
Además, en las instalaciones había lo siguiente:
- Una cancha de salto
- Una caminadora para ocho caballos, una caminadora individual,
- Seis potreros
Actualmente esta granja no está funcionando. Sin embargo, en Florida, quedó esa huella con nombre y apellido: Gustavo Mirabal, el jinete que trasciende y se convirtió en empresario ecuestre.
Estados Unidos y Gustavo Mirabal
¿De qué forma cree usted que Gustavo Mirabal Castro ha trascendido en el tiempo? Se le preguntó a Gustavo Mirabal hace un tiempo y esto es lo que nos dijo:
“Mi sueño es que el deporte que tanto quiero trascendiera las fronteras de Venezuela y que nuestro pabellón nacional fuera reconocido en la hípica mundial”.
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