El caballo en la literatura
Del caballo se dice que es el más hermoso y armónico ser viviente sobre la creación. Ha estado presente en varios espacios como la mitología, la literatura y el arte. Simbólicamente el caballo sugiere la vida. Es la pasión y la sensualidad. Pero también significa destrucción en el Apocalipsis y está relacionado literariamente con la muerte.
El Caballo en la Obra de García Lorca
García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en España. Murió en el mismo país, el 18 de agosto de 1936, con tan solo 38 años.
La presencia casi persistente del caballo en la poesía y en el teatro poético de García Lorca, es entendible. Si se recuerda que él nació prácticamente en el campo. Su señor padre Federico García Rodríguez era un labrador acomodado. El cual logró una sólida posición económica con el trabajo y la tenencia de la tierra.
García Lorca tenía por gusto pasear lentamente a caballo por la vega granadina. A su vez, nunca fue buen equitador, porque una enfermedad infantil le impedía casi todo esfuerzo físico. Sin embargo, adoraba a los caballos y también les temía, como temen los gitanos la belleza sombría de los caballos negros de la Guardia Civil Española.
La muerte está simbolizada en la obra poética y teatral de García Lorca por los caballos negros de la Guardia Civil. El caballito negro que lleva a su jinete muerto por un rumbo desconocido, la jaca negra que nunca llegará a Córdoba. Lo espiritual, lo místico, el milagro, la noche infantil del deslumbramiento encuentran su símbolo en el caballo blanco y luminoso del apóstol Santiago, que es un astro de brillos intensos.
En conclusión, para este autor el caballo y su jinete forman parte de su estilo. Es por esto, que están muy presente en toda su obra. Portando siempre valores de muerte, aunque también representan la vida y el erotismo masculino.
El caballo en la obra Don Quijote de la Mancha
Don Quijote de la Mancha es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra. Es la obra más destacada de la literatura española y una de las principales de la literatura universal. Rocinante es el nombre del caballo de Don Quijote.
El autor de la novela, decidió pues que su protagonista principal tenía que ir sobre un corcel único y especial. Corcel es un término que significa caballo ágil y veloz, de gran alzada, que se emplea en batallas y competiciones. Rocinante no fue un caballo con una vida fácil. No tenía toda la comida que necesitaba una vez que pasó a ser adulto. Siendo un potro, no le faltaba de nada y, por lo tanto, su salud era excelente. Después poco a poco empezó a perder peso.
Caballos y jinetes en la literatura medieval persa: el «Šāh-nāmeh»
La figura de la montura maravillosa es inseparable en Persia de su jinete. Muchas veces estos animales destacaron de tal manera que tienen su propio nombre o, en algunos casos, sus propias aventuras. Los caballos están constantemente presentes en la literatura medieval persa. Siendo sinónimo de poder y riqueza de aquellos quien los poseen. El Šāh-nāmeh de Ferdowsī desde luego no es una excepción.
Dentro del Libro de los Reyes encontramos a grandes personajes de cuatro patas, sin los que los jinetes estarían totalmente perdidos en más de una ocasión. Si bien es cierto que las descripciones no son del todo exhaustivas, a través de la poesía de Ferdowsī encontramos recursos para imaginarnos perfectamente a estos magníficos animales.
Fuentes consultadas
http://www.oporteteditores.com/los-caballos-historia-y-literatura/
https://es.wikipedia.org/wiki/Don_Quijote_de_la_Mancha
http://plumasdesimurgh.blogspot.com/2015/06/caballos-y-jinetes-en-la-literatura.html
https://www.noticaballos.com/rocinante.html
https://www.gustavomirabal.es/arte/caballo-de-troya-historia-arte-o-mito/