SAN JUAN DE MI CORAZÓN – GUSTAVO MIRABAL

 

Artículo # 64 de la serie:

Gustavo Mirabal en Venezuela

San Juan, entre la devoción y la fiesta

En Venezuela, una de las fiestas populares más relevantes y reconocidas internacionalmente es la fiesta de San Juan Bautista.

¡San Juan.

San Juan!.. Figura de Santo bueno; imagen de hombre santo.

Imagen y figura que supera el “solsticio de verano” que va mas allá de las fiestas juninas.

Imagen y figura que multiplica los signos y los símbolos y trasciende en ecos prolongados luminosos.

San Juan Guaricongo

De mi corazón

Tu tiene la culpa

Yo tengo razón

Acercamiento al santo

Acercarse  a la figura del santo, tocar su imagen, rezarle una plegaria con la mayor devoción, pedirles que nos conceda la gracia de reparar alguna dificultad.

Por otra parte, tocar sus vestiduras, brindar a su lado, danzar al son del golpe del tambor.

Soltar la carcajada por el comentario jocoso del compañero, entre trago y trago, entre cantos y zangueo.

En el texto bíblico

“Juan vestía un manto de pelo de camello, con un cinturón de cuero, y se alimentaban con langosta y miel de abeja silvestre. Entonces iban a verlos los judíos de Jerusalén, de Judea y de toda la región del Jordán, confesaban sus pecados y Juan los bautizaban en el rio Jordán”                                                                                                                  (San Mateo,  3, v.v: 4-6)

En la sabiduría popular, montado a caballo

San Juan iba montado a caballo por el mundo quimérico,   predicando, el evangelio. Había caminado mucho y tenia mucha sed. Se paro en una casa. En esa casa vivía el diablo.

El origen de la palabra aguardiente

San Juan le pido agua. El diablo no le quiso dar agua, le dio un trago de guarapo de caña.

San Juan saboreaba aquella agua suspiraba y decía:

¡Que agua tan ardiente!- Agua…ardiente.  Frescura y vida. Agua ardiente. Placer y fiesta.

 ¡Aguardiente! Armonía complaciente. Ese es el nombre que le voy a poner.

 

Cuando San Juan se despedía…

San Juan ya se despedía, cuando el diablo se acercó y le dijo:

  • Tu no te vas ¡Tu eres mío!
  • San Juan se cayó y el diablo lo quiso agarrar. San Juan le respondió:
  • Hombre tuyo no. Hombre de Dios.

El diablo no tuvo temor  de Dios y no le importó si iba a ser sancionado, sin embrago desistió en su empresa de dominar  a San Juan.

El origen del baile de San Juan

Mientras se separaban y se jalaba cada quien por su lado, bailaron una danza. Pero el Diablo no pudo con San Juan porque pesaba mucho.

Y San Juan se montó en su caballo y siguió viajando por estos mundos de Dios.

Desde ese día a San Juan le gusta bailar y tomar. Por eso San Juan es parrandero.

(Versión recogida en Cuyagua, edo. Aragua,

A la Sra. Martina  Gil, en Junio, 1985)

Las palabras entre la religión y el saber popular.

La palabra, lugar común que nos acompaña y a través de la cual forjamos el mundo. Palabra vida que nos une en lo humano y puede acercarnos en lo “divino”. Así la encontramos en lo relatos anteriores.

En los relatos…

Por una parte encontramos a Juan en un texto bíblico, correspondiente al Evangelio de San Mateo: Juan bautiza a los judíos en el Rio Jordán.

En el segundo relato, observamos a Juan predicador, en otra instancia más terrenal, más humano; aunque igualmente, cumple una función divina: “San Juan iba a caballo por el mundo predicando el evangelio”.

El diablo no es buen concejero

Pero en ese peregrinar debió encontrarse con el diablo quien se convertiría en su tentación para acercarlo a lo mundano, para el disfrute del agua cálida, fervorosa, “ardiente”.

Ubicamos aquí, una vez más, la fuerza de la palabra la vitalidad de la expresión oral, inmersa en esa relación “literatura vida”.

Esta relación centraliza e incorpora lo religioso a la vida cotidiana como una pieza vital, en una estructura compleja, donde el hombre además de adorar a Dios y ofrecerle una promesa ala santo, también lo incorpora a su quehacer diario y también a su tiempo festivo.

Sin profundizar  en análisis lingüísticos

Esto, sin detenernos en análisis estructurales, sin determinar funciones, sin encasillar personajes, solo abordando la relación palabra mundo de la que hablan algunos autores que estudian la cultura popular.

Aparece aquel concepto  de nuestro mundo inmediato, formando parte del mundo del lenguaje de los más viejos, expresando sus creencias, sus gustos, sus recelos y sus valores.

Las ánimas  en pena

En los mitos, en las leyendas, en las expresiones  de la literatura oral se funden las creencias  en lo mágico religioso y en la fiesta de San Juan esto se evidencia de múltiples maneras.

Está presente en las fiestas  y también en los rituales devocionales. También se pide por los que partieron, por los que ya no están.

Nos referimos también al mundo de las creencias, de las ánimas en pena, cuya presencia entre nosotros era una constante en las conversaciones de los más viejos de la familia en nuestra infancia.

Las almas en pena necesitan de la oscuridad o de la semi-oscuridad para aparecer en las formas más diversas: gimiendo el dolor de sus culpas, dando carcajadas sarcásticas, pidiendo oraciones o indicando escondites

Relación palabra – vida

Detectamos nuevamente elementos d esa palabra vida, palabra-mundo de la que hablaba el educador brasilero Paulo Freire, inmersa en el sentir, en la religiosidad popular, en la presencia de las almas, “animas en pena” que piden oraciones para su salvación.

Por otro lado, en el relato que previamente nos contara Martina Gil, nos encontrábamos con un San Juan, “hombre de Dios” a quien le gusta bailar y tomar, un San Juan que es parrandero. Lo vemos también en los versos de la poesía oral:

 

Cuando Bautista no supo

Cuando fue su santo día

Que lo bajaron del cielo

Con música y alegría

 

Los santos en la cultura popular

San Juan, que bien pudo ser San Pedro, San Benito, San Isidro, sencillamente, el “santo” se convierte en compañero más de parranda, El santo y su significado están inmersos en la  vida de todos los días, y en los días de fiesta.

No en vano, algunos autores ha hablado de la existencia, de “versos a lo profano” y “versos a lo divino”, tradición oral.

Porque si bien es cierto, que muchas de estas expresiones  de la literatura de tradición oral, tiene un carácter devocional, no esta lejos de realidad, que este carácter religioso se mezcle con aspectos de la vida cotidiana de sus creadores.

En la poesía popular religiosa

Como los que observamos en cantos de sirena, en cantos fe fulía, en los velorios de cruz, al igual que los pregones, en los cantos de trabajo; en frases, dichos, relatos, expresiones  vinculadas a juegos tradicionales, a las anécdotas, a la historia oral.

Del sentido mágico de la palabra

De esta misma forma, observamos, esa fuerza, esa característica, denominada por Ángel Rosenblat, el sentido mágico de la palabra”; magia que crea y recrea el universo.

 

Encuentro de oponentes

Encuentro de contrarios. Es el diablo que inventa un nombre; pero San Juan se incorpora como hombre y danza y disfruta de esa “agua tan ardiente”…

No es derrotado por el diablo, porque es “hombre der Dios”, porque “pesaba mucho”.

Habla popular y literatura oral se funden en un bloque de significación para mostrarnos un sentimiento de arraigo, de pertenencia histórica y geográfica.

Mas allá del sentido mágico de la palabra, debemos contar con el sentido creativo, comunicacional y unificador del lenguaje popular.

Se evidencia esa doble función en el manejo de la palabra: la condición representativa y la comunicativa:

 

“Mi padre San Juan Bautista

Del cielo, la mejor pieza

Por predicar el evangelio

Le cortaron la cabeza”

 

Humanización y santidad

La humanización del santo y la santificación del hombre; dualidad que priva en el sentir popular, que se hace palabra y va conformando un corpus de relatos, mostrando una versión del mundo, integradora, en diferentes procesos comunicacionales.

La Literatura oral es una totalidad  completa que posee aspectos que se inscriben en lo antiguo, en lo venerable  y tradicional, pero también contiene aspectos que se inscriben en lo actual.

Tomemos en cuenta que la sabiduría popular no es circunstancial, no es pasajera, no es estática, incorpora y desincorpora elementos sin perder su fuerza  vital.

Nos habla siempre de una trama universal que se actualiza y nos da elementos para generar nuevas expresiones.

Literatura y vida, nuevamente.

¿Quién puede afirmarnos o negarnos que la figura de San Juan y los relatos en torno a él pierdan vigencia pasado el tiempo?

¿Quién puede discernir claramente la significación de un relato, de una devoción, de una creencia, si no profundiza su contexto?

Literatura, vida, oralidad, comunicación, forman parte de procesos que requieren de análisis paralelos e indisolubles.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFIACAS

https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/venezolano-gustavo/

https://gustavomirabalcastro.online/

https://gustavomirabalcastro.online/gustavo-mirabal/lo-que-esconde-gustavo-mirabal-castro-ii/

https://www.gustavomirabal.es/gustavo-mirabal/que-esconde-gustavo-mirabal-castro/

Freire, Paulo: La Importancia del Acto de Leer, (1983)Cuadernos de Educación

Nº 68, Laboratorio Educativo, Caracas,

Rosenblat, Angel: El Sentido mágico de la Palabra (1971).  Ediciones de la Universidad Central de Venezuela, Caracas