Hipódromo Santa Anita

Cuando se habla de las carreras de caballos más importantes de Estados Unidos siempre sale a relucir el Hipódromo Santa Anita.

Y es que este lugar es famoso por ser la casa de ejemplares triple coronados como Seabiscuit.

Además porque la mayoría de los jockeys pasan por él buscando la gloria antes del Derby de Kentucky.

Pero lamentablemente desde diciembre de 2018 han ocurrido una serie de sucesos terribles…

Lo cual ha puesto en duda y tela de juicio la calidad de la pista y el confort para los caballos.

Las malas noticias que han empañado al hipódromo Santa Anita Park comenzaron cuando una docena de caballos se ve afectada y los equinos fallecen.

Los ejemplares llegaron bien y al poco tiempo se lesionaban en la pista, luego morían o los sacrificaban.

Posteriormente otra docena sale afectada.

Para sorpresa de muchos el número fue incrementando y actualmente hay 30 caballos muertos.

Por lo que se habla de cerrar definitivamente este hipódromo, propiedad del grupo Stronach.

Circuito con muchos años de historia deportiva en California.

Toda esta situación ha generado varias teorías a razón de que aún esas muertes son un misterio.

Teoría #1 Caballos drogados

Ni siquiera los caballos se salvan de ser inyectados con droga para aumentar su resistencia.

Estos animales pueden alcanzar grandes velocidades de acuerdo a su peso, entrenamiento y fuerza interior.

Pero si están drogados quizá aguanten el ritmo de la carrera con más facilidad y aceleren más.

Por lo que algunos dueños o gente mal intencionada, no se sabe con exactitud, puede usar sustancias ilegales para forzar al animal más de lo que puede dar.

Sin culpar a nadie, pero sin dejar por fuera el hecho de que hay dueños de caballos que son inconscientes y sólo les importa el dinero, es necesario crear conciencia.

Los caballos son animales no máquinas.

En este sentido, las carreras de caballos son emocionantes y suelen dejar buenos dividendos a los dueños del ejemplar.

Muchas veces se han visto casos en los que los entrenadores sugieren no agotar al animal para preservar su vida y salud, pero simplemente los despiden.

El resultado es un caballo lesionado o en el peor de los casos muerto.

¿De quién es la culpa? Digamos que de la avaricia o las manos inescrupulosas que buscan dañar.

Sea como sea el único y gran afectado es el caballo, que lejos de tener un tiempo de retiro o tratamiento inmediatamente es sacrificado por una lesión.

Los caballos pagan por los errores de los humanos.

Caso Tick Tock

El pasado 29 de marzo (2019) este circuito reabre sus puertas luego que cerrara tras la ola de protestas.

Aquella mañana la prensa que acude al hipódromo Santa Anita para ver cómo estaban las cosas observa algo fuera de serie.

Un asistente del entrenador de ese lugar le sirve comida al caballo Tick Tock.

Todo parecía normal, el asistente llevaba un balde con alimento para el equino.

Poco tiempo después una espuma blanca comienza a salir de los labios del caballo Tick Tock.

Esta es una señal de la presencia de drogas en el alimento del caballo con el fin de potenciar su rendimiento.

Cuando los investigadores realizan su trabajo encuentran jeringas en el balde y un batido de leche. Es decir, un agente para combatir el cansancio.

Sabiendo que la situación del hipódromo Santa Anita es delicada, ¿cómo se les ocurre drogar al caballo sabiendo que la prensa merodeaba el recinto?

¿Qué inconsciente es capaz de mandar a drogar a su caballo?

¿Será que el asistente cumplía órdenes de alguien o lo hizo por su cuenta?

Eso no se sabrá. Pero lo que sí se sabe es que si drogaron a Tick Tock seguramente lo hacen con otros.

Caso Eskenforadrink

A comienzos de marzo de 2019 llega al hipódromo Santa Anita Park la yegua Eskenforadrink.

Esta yegua de 4 años era la candidata ideal para ganar la tercera competencia del 2 de marzo.

El premio para el ganador era de 22.000 dólares.

Al momento de salir tuvo un poco de demora pero en la primera curva logra ponerse en la punta.

Hasta ese momento las cosas estaban saliendo bien.

Entonces lo lamentable ocurre.

Nuevamente el misterio en el hipódromo Santa Anita. El no saber quién…

La yegua Eskenforadrink comienza a sacudirse y tambalearse así como a hacer movimientos antinaturales con su cabeza para mantenerse de pie.

Mientras que el jockey halaba las riendas para evitar que ambos se cayeran.

“Lo estás viendo, pero no pensás que te va a pasar a vos”, dijo el preparador de la yegua, Jorge Gutiérrez, de 53 años, que observó la carrera a través de un monitor, cita el diario El Clarín.

En una reseña web del portal el Clarín señalan que la yegua tuvo una fractura en su tobillo derecho.

Motivo por el cual la sacrificaron y se convierte en el caballo #20 en morir desde diciembre de 2018.

El hecho causa aún más controversia porque recientemente un especialista en suelos había dicho que la pista del Santa Anita Park estaba en perfectas condiciones.

Otros factores en el hipódromo Santa Anita

Como todos saben el hipódromo Santa Anita Park se encuentra ubicado en Arcadia, al sur de California.

El clima es frío y húmedo lo cual afecta la pista y obviamente la calidad del suelo.

Los caballos suelen correr bajo un piso de tierra y arena mojado o por lo menos húmedo.

Lo cual hace que las condiciones no sean las más idóneas y por lo tanto representan un reto para los caballos, los entrenadores y los jinetes.

Ante este panorama se puede decir que los caballos que no son tan fuertes pueden lesionarse.

Pero, qué de los que aún evidenciando un mayor porte y fuerza resultan lesionados.

¿Qué es lo que está pasando entonces?

¿Será que el mantenimiento de la pista no es el adecuado?

Teoría #2 Fisuras en el Grupo Stronach

El hipódromo Santa Anita es propiedad del Grupo Stronach, Canadá.

El dueño de este emporio es Frank Stronach, actualmente con 86 años.

Su hija Belinda Stronach, de 53, está al frente del Grupo y es quien maneja lo acorde con el hipódromo de Santa Anita.

El Clarín señala que hay competencias adentro de dicho Grupo así como una competencia padre e hija.

Incluso Frank ha abierto un juicio en contra de Belinda, en Canadá, por unos 400 millones de dólares, alegando que “ella se ha enriquecido y lo ha dejado fuera del imperio que creó él”.

Por su parte, la hija del multimillonario le puso una demanda por:

“Incurrir en gastos excesivos, pese a lo cual dice que ella no quiere elegir el camino fácil y vender el terreno a los desarrolladores”.

¿Quién tendrá la razón? El tiempo lo dirá.

Teoría #3 Acabar para vender y hacer viviendas

La tercera teoría que se abre entorno a las muertes de caballos en el hipódromo Santa Anita está relacionada con la venta.

Sí, la venta del hipódromo a desarrolladores inmobiliarios.

Se estima que la tierra del terreno donde funciona el Hipódromo Santa Anita Park cuesta unos 500 millones de dólares.

El dato: Frank Stronach compró todo por 126 millones de dólares en 1998.

Hay quienes aseguran que la calidad del hipódromo ha disminuido debido a que la cantidad de carreras ha aumentado.

Según registros hípicos se llevaron a cabo 111 carreras en condiciones en las que la pista se encontraba “borrosa o no apta”.

A ciencia cierta no se sabe cuál es entonces la verdadera razón por la que tantos caballos han tenido que ser sacrificados.

Belinda Stronach no se hace responsable de ninguna muerte y considera la posibilidad de volver a una pista sintética como en 2009.

¿Será posible que el objetivo sea acabar con la reputación del Santa Anita Park para vender la tierra a las inmobiliarias?

O quizá es necesario que se hagan cambios en la pista y simplemente se trata de una mala racha.

Vosotros podéis sacar vuestras propias conclusiones.

Pero más allá de estas teorías que surgen con base a hechos concretos y documentados en los medios de comunicación internacionales… urge crear conciencia acerca de la ética deportiva.

Los caballos son animales no máquinas. Hay que saberlos tratar, entrenar y no pedirles más de lo que pueden dar porque sino les estamos haciendo daño.

El bienestar y cuidado de estos asombrosos équidos debe ser más importante que todo el dinero que pueda ofertar una carrera.

Después de todo los caballos son “el alma” de las carreras ecuestres, sin ellos no existirían las carreras de caballos.