El salto ecuestre
Estamos frente a una de las disciplinas hípicas más practicadas en el mundo entero y en la que se hace un mayor esfuerzo para la cría de caballos.
Origen de El Salto
Por la segunda mitad del siglo XVIII resulta imprescindible hacer algo diferente para la caza.
En esa época se emplea la caza como deporte y se practica al aire libre. Por lo que era necesario saltar las cercas de las fincas.
En este sentido, para mejorar el rendimiento de los caballos de caza comenzaron a mejorarse las razas.
El objetivo dio como resultado caballos con mayor potencia para saltar en carrera, combinando fuerza y velocidad.
Historia
Los primeros recorridos de saltos comienzan a practicarse como una disciplina en sí, resultan poco atractivos para el público, por realizarse en vastos terrenos y los espectadores se perdían la mayor parte de la carrera.
De este modo, comienzan a celebrarse torneos en recintos cerrados que llamaron “lepping“. El primer concurso de salto de obstáculos “lepping” tuvo lugar en 1865 en Irlanda.
Posteriormente este tipo de competiciones fueron ganando adeptos y se extendieron hasta Inglaterra.
El dato
Es en el año 1900 que los amantes de este deporte consiguen que se incluya en unos Juegos Olímpicos.
Oficialmente en las Olimpiadas de París. Sin embargo hasta 1912 no se considera definitivamente como disciplina olímpica.
El salto moderno
Curiosamente la manera de saltar que conocemos hoy día no es la que practicaban los jinetes de entonces, que mantenían el cuerpo recto y no acompañaban al caballo en sus movimientos.
Es el militar italiano Federico Caprilli (1868-1907) quien introdujo las técnicas que conocemos en la actualidad.
Caprilli cabalgaba en suspensión, aliviaba el lomo del animal y armonizaba el movimiento del jinete con el del caballo.
Estas técnicas de cabalgadura lo llevaron a nominarlo como “el padre de la equitación moderna”.
La influencia de Caprilli provoca cambios en la longitud de los estribos y en las sillas que permiten superar obstáculos cada vez más altos.
Gracias a estas nuevas metodologías, Caprilli se alza con el récord mundial de salto alto el 24 de mayo de 1902 batiendo la altura de 2,08 metros.
Paradójicamente, la vida de este militar amante de los caballos finaliza tras una trágica caída montando.
Ahora
Ahora, el Salto Ecuestre, y según el reglamento olímpico, tiene como objetivo completar un recorrido de 8 a 12 obstáculos, que incluye barras paralelas, fosos y pequeños muros, en el tiempo más corto posible.
Se penalizan a los jinetes por el derribo de un obstáculo de la pista, desvíos en el recorrido o exceder del tiempo límite para la presentación, con deducciones en la suma final de puntos.
Para superar estas pruebas es fundamental la compenetración entre caballo y jinete. Ambos han de sumar uno en perfecta armonía para sufrir el menor número de lesiones y conseguir los objetivos deportivos.
Sabías qué…
Los militares dominaron las disciplinas ecuestres en las olimpiadas durante décadas y hasta las Olimpiadas de Melbourne de 1952 no se introdujeron las primeras amazonas.
Fuentes consultadas:
https://www.gustavomirabal.es/