Caballos dorados o caballos de oro así parecen los equinos de la raza Akhal-Teke.

Estos se encuentran entre los más hermosos del planeta debido a su color de pelo.

Caballos dorados

Estos caballos de raza turca-romana poseen un pelaje que con la luz del sol luce dorado.

Además de su estilizada belleza son muy hábiles y jamás pasan desapercibidos.

Se pueden encontrar en ranchos, carreras, rodeos, espectáculos y todo tipo de actividades equinas.

Características

Este caballo tiene unos ojos grandes y expresivos. Sus orejas son largas y finas, se sitúan muy arriba.

Posee también un tamaño esbelto de 1,60 metros en los machos y 1,55 metros en las yeguas.

Las extremidades son largas y delgadas con tendones bien marcados. El omóplato es largo y en un ángulo correcto. El pecho es profundo y ovalado.

Su musculatura es más densa que voluminosa. La piel es muy fina y el pelaje es sedoso. La cola y la crin son más bien escasas y el flequillo es casi ausente.

Procedencia

Se trata de una raza antiquísima, y sumamente fina y resistente, ubicada en la actual Rusia, de más de 2500 años, su origen, parece que se encuentra en otra antigua raza, el turcomano de procedencia iraní.

En la actualidad se crían en la parte occidental de Rusia, Ucrania y en los desiertos de la región de Turkmenistán desde tiempos muy lejanos, naturalmente en sus espléndidos oasis, son los caballos del desierto, aguantan las altas temperaturas.

Hace 3000 años en Ahskabad se celebraban competencias de caballos de este tipo, se conoce poco de su origen.

Aptitudes y usos

La raza Akhal-Teke es adecuada para casi todas las disciplinas ecuestres, especialmente las carreras de resistencia y el Concurso completo de equitación.

En este sentido, hablamos de un buen caballo de carreras, con buenos movimientos, buen saltador y con una resistencia excepcional.

Existe también una variación de esta raza en la que el pelaje con la luz del sol luce blanco. A estos se les conoce con el nombre de “Cremellos”.