Día Internacional de cero desechos
Cuidar el ambiente siempre ha sido una preocupación permanente de muchas organizaciones gubernamentales e instituciones con políticas más específicas.
Cada 30 de marzo el mundo hace una pausa para pensar en el día internacional de cero desechos.
A lo largo de la historia muchos han sido los defensores de la naturaleza, científicos, biólogos, grupos conservacionistas que han impulsado su rechazo hacia la contaminación del medio ambiente.
Contabilizar la cantidad de desechos en las distintas ciudades a veces es un tema complejo.
Puesto que en cada ciudad hay cantidad de negocios, empresas, fábricas, organizaciones y hogares que diariamente lanzan gran cantidad de basura.
Cada actividad humana o empresarial por muy sencilla que sea amerita desperdiciar materiales como: el vidrio, el plástico, papel, aluminio, entre otros.
Lo más triste de esta situación es que todo eso que es considerado como basura, termina en espacios naturales generando un gran problema ambiental.
Según el informe del índice de desperdicio de alimentos 2024″ que fue emitido por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la Organización asociada WRAOP indicó lo siguiente:
“Los hogares, los restaurantes y el comercio minorista de todo el mundo tiran a la basura más de 1.000 millones de comidas al día, mientras 783 millones de personas están afectadas por el hambre y un tercio de la humanidad se enfrenta a la inseguridad alimentaria”.
En razón de ello, aunque en muchos países hay comida que es desperdiciada, en otros lugares del mundo se requiere esos alimentos para poder sufragar el hambre.
¿Qué se puede realizar el día internacional de cero desechos?
El mes de marzo tiene varias fechas significativas que tienen como propósito despertar a la humanidad sobre el cuidado y protección del medio ambiente y sus recursos naturales.
El día internacional de cero desechos es una iniciativa que tiene por finalidad crear formas de consumo y producción que sean mucho más sostenibles.
Además, se requiere promover un cambio hacia una economía más circular y lograr ejecutar a través planes, programas y políticas la Agenda 2030, que busca el desarrollo sostenible.
Ahora bien, recordemos que la economía circular se refiere a un sistema cuyo fin es el aprovechamiento de los recursos.
Así mismo hay tres procesos indispensables implicados: reducir, reciclar y reutilizar logrando así una oportunidad para todos aquellos desechos que son producto de las actividades humanas.
La invitación sigue estando abierta para que empresas, organizaciones no gubernamentales, entes públicos sigan sumando esfuerzos en favor de crear conciencia entorno a esta estrategia de cambio.
Ciertamente, se trata de un modelo productivo donde se considera más el uso de materiales biodegradables y del debido tratamiento respetuoso en el manejo de desechos sólidos.
En atención a lo planteado, las finalidades se centran: disminuir el calentamiento global y por ende el cambio climático.
Igualmente, aprovechar materias primas que sean reutilizables y disminuir los desechos que a la larga termina en ríos, playas, bosque y otros espacios naturales.
Recordemos que otra forma es tener mejores políticas de ahorro de energía, incentivar más el reciclaje, entre otras.
La principal meta
Aunque hay naciones que cuentan con una acertada estadística con toda la información. Para ello, se requiere revisar antes de generar políticas públicas y cualquier programa de intervención.
Sin embargo, hay países donde esta data puede que no exista o sencillamente no tengan adecuados protocolos de registro y actualización.
En virtud a ello, la principal meta es lograr mejorar los procesos de actualización de datos. Esto con miras a precisar la cantidad de basura y lo que se hace en cada lugar para evitar la contaminación.
Es de hacer notar, que el problema de los residuos es que al no manejarse oportunamente terminan generando daños en el medio ambiente y a la larga en el clima.
El tema principal sería una correcta gestión de los desechos sólidos. Esa es la prioridad y minimizar paulatinamente los impactos en el clima a nivel económico con miras al mayor aprovechamiento de los recursos.
Desperdicio de alimentos un problema común
Según los registros de información de algunas organizaciones demuestran que la diferencia de desperdicio entre países ricos es de siete (kilos) por persona en comparación con países de ingresos medianos altos y bajos.
Así mismo hay otro dato interesante sobre el impacto del desperdicio de alimentos y que nos afecta a todos, se trata:
“Según datos recientes, la pérdida y el desperdicio de alimentos generan entre un 8% y un 10% de las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero (casi cinco veces las del sector de la aviación) y una importante pérdida de biodiversidad al absorber el equivalente a casi un tercio de la producción mundial de tierra agrícola”.
Conforme a lo anterior, el daño ambiental y los desperdicios que se alojan en estos espacios. En consecuencia, alteran considerablemente terrenos que pueden ser usados para la producción de alimentos.
Además, la afectación hacia las especies es realmente grave, lo más sorprendente es que la contaminación es mayor que otros sistemas que creemos potencialmente contaminantes.
Expectativas y retos a futuro
Las miradas sobre las acciones a tomar en los próximos años consiste en lograr que más personas tomen consciencia sobre la importancia de cuidar el ambiente.
Desde esta perspectiva, las empresas, entes gubernamentales deben evaluar y materializar políticas públicas que permitan la disminución de desechos y desperdicios. Además de fomentar la economía circular y con esto se lograría la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.
Lo más importante es que todas estas acciones permitan conservar el medio ambiente. Puesto que este es el lugar donde la fauna y flora hace vida y por ende se garantiza la salud y calidad de vida de las personas.
En razón de lo anteriormente planteado, la educación sigue siendo un medio valioso para lograr los objetivos. De este modo, las nuevas generaciones logren actitudes favorables en favor de la conservación del medio ambiente.
Gustavo Mirabal, entiende la importancia de reciclar, reutilizar y dar una segunda vida útil a los materiales.
Finalmente, el cuidado, conservación y lograr fomentar una cultura donde el resguardo y respeto por la naturaleza sea lo primordial. Siendo esta tarea de todos que involucra el esfuerzo, el cambio de hábitos y actuaciones más responsables.