Mustang es la raza de caballos que lleva consigo tres cosas muy importantes: Inteligencia, velocidad e independencia.
Mustang: Origen del nombre
El nombre de estos caballos proviene curiosamente de una antigua palabra española que significa “sin dueño”.
Los mustang descienden de los caballos andaluces que fueron llevados a las zonas americanas por los antiguos conquistadores.
Estos son son la última de las especies de caballos 100% salvajes que existen en zonas americanas.
Características
Esta raza de caballo posee un tamaño pequeño, en comparación con otras.
Llegan a medir entre 1.35 cms y 1.55 cms. Su cuello es bastante corto y su cabeza es pequeña.
La mayoría de ellos tienen unos ojos expresivos y las curvas de su cara son rectilíneas.
Los colores de estos animales van desde el overo al sabino pasando por el bayo, el blanco, el negro y el castaño.
Respecto a su hábitat, suelen estar en grupos de aproximadamente quince o veinte caballos y pueden llegar a vivir hasta treinta años; Sólo hay un líder que manda y vigila a la manada.
Fuerza y velocidad
A pesar de su tamaño, poseen una gran fuerza y resistencia. Además de una velocidad fabulosa.
Debido a su alto índice de supervivencia los mustang pueden sobrevivir casi en cualquier zona, incluso en regiones realmente áridas de montaña, en las que se alimentarán solamente de plantas de leña o de matorrales con espinas.
Se trata además de unos animales que beben muy poco y pueden aguantar altas temperaturas como fríos muy molestos.
Inspiración
Dado su espíritu libre, los mustang han inspirado películas, series, libros, cuentos y demás.
Incluso, la famosa marca de automóviles: Mustang, tomó la inspiración de dicho espíritu aventurero e indomable que se traduce en fuerza y potencia.
Actualmente esta es una de las razas de caballos más valiente y libre que existe en el mundo.
Protegidos desde 1971
A principios del siglo XX habían dos millones de mustang en Estados Unidos, lo que se volvió un motivo de queja para los ganaderos porque se les comían el pasto de sus animales.
Tal situación desencadenó una serie de caserío mediante el cual se redujo la cantidad de ejemplares, al punto que en 1971 se aprobó una Ley de Protección para evitar que fueran extintos.
Fuentes consultadas:
http://caballos.mascotahogar.com/